Así juega Loïc Badé: talento e incertidumbre a partes iguales

Si hiciéramos una lista de necesidades para el Sevilla FC en este mercado de invierno, probablemente la posición de defensa central estaría entre las dos primeras. Y Monchi ha acudido a su querido mercado francés, aunque haya tenido que llamar a Inglaterra circunstancialmente: Loïc Badé.

Se ha centrado en un joven jugador que destacó en sus dos primeras temporadas en la Ligue 1, y al que ya tendría en mente antes de que llegara al Nottingham Forest este verano. Simplemente ha aprovechado una oportunidad de mercado para ir a por él. 

Vamos a intentar analizarlo con imágenes en ElDesmarque.

Loïc Badé (Sèvres, Francia, 11 de abril del 2000) es un defensa central diestro que destaca por la seguridad con la pelota y su potente juego aéreo. Técnicamente es un jugador con talento, que domina el pase corto y el pase en largo. Sale con autoridad en conducción y es capaz de batir líneas. Es un elemento importante en la salida de balón desde atrás por su orden con la posesión.

El buen manejo de ambas piernas hace que pueda jugar en los dos perfiles del centro de la zaga. Demuestra un buen giro y desplazamiento lateral, con lo que tácticamente abarca mucho espacio. Es cierto que esta circunstancia también provoca que salte en la presión y que se equivoque en alguna toma de decisión. Este aspecto y la concentración son cosas que debe mejorar.

Es un buen defensor de área gracias a su juego aéreo, con el que gana muchos duelos y se impone de manera clara. No es un central duro, pero sí es rápido para defender a campo abierto y para ir al suelo. Tiene varias acciones de tackle muy buenas. A su buena planta (1,91 m.), hay que sumarle una potente zancada, que le permite recortar distancias en carrera aun arrancando por detrás.

Para entender el contexto completo hay que mencionar que Badé ha jugado un partido oficial desde febrero (contra el Ajaccio el 21 de agosto). Por lo tanto, llega a Sevilla sin ritmo de competición y con un posible rendimiento incierto. Digamos que es una oportunidad para ambos, para el Sevilla y para él, que necesita volver a sentir confianza en su juego. La situación del equipo de Nervión exige una productividad inmediata y veremos si el central galo la ofrece.