Es otro futbolista. Es otro hombre. Respira de otra manera, corre con más sentido, se siente importante, se atreve a llegar, a centrar y a disparar. Y así es de los mejores. En una época tan importante, en resultados y fichajes, para este equipo, el mensaje es evidente: muchos huevos para este Sevilla FC.
Volvió de Qatar y no dudó ni un segundo. Firmó un partidazo ante el Getafe y en cuanto se detuvo ante las cámaras oficiales de la entidad, mandó un mensaje duro al club: "Se dijeron muchas mentiras de mis lesiones y no tuve el respaldo del club, algo que me entristeció un poco. Soy jugador del Sevilla y el club tenía que haber aclarado la lesión que yo tenía. Siempre estuve comprometido", dijo aquella noche. Y desde entonces, música para el Sánchez-Pizjuán.
Marcos Acuña, que se perdió el encuentro ante el Cádiz, se ha convertido, tras el parón por el Mundial, en uno de los mejores jugadores del equipo de Sampaoli. Parece otro. Es otro. Y esto es lo que necesita el Sevilla.
Carácter, valentía, fuerza, físico y mucha calidad. Hace días, en El Sadar, estaba tieso y este sábado era un auténtico león por el césped.
Por detrás, como recurso, Rakitic lanzando al equipo; por delante, como ayuda, su amigo Lucas Ocampos. Acuña mira al césped con más espacio, con más oxígeno, sin el miedo habitual. Así se siente, se convierte, en uno de los mejores en su posición.
Este sábado, una asistencia, preciosa, para En-Nesyri y un gol, buenísimo, para poner distancia en el marcador; este sábado, ideas para su equipo, responsabilidad, inteligencia y sacrificio para su equipo.
En días de tanta importancia, en días de tanta responsabilidad para Monchi, el mensaje es clarísimo: más huevos, muchos huevos como Acuña para este Sevilla. Ya lo dice la grada. Échale de eso y este equipo, antes o después, saldrá de la zona baja.
Viva el mejor equipo de Andalucía!!!
Además de huevos,tiene clase para dar y regalar.