El Sevilla FC es un club especial para todo aquel que lo viva. Un sentimiento que cuando te agarra, no te deja escapar. Una entidad que te atrapa, que marca la carrera de los futbolistas y que te hace sentir uno más, sin importar tu lugar de procedencia. Y es ahora precisamente, en los momentos delicados, cuando florece esa pasión, la rabia de luchar por sacar al equipo del lodo. Uno de los principales baluartes de esta plantilla es, pese a sus dos suplencias consecutivas, Erik Lamela, sevillista como el que más.
Tanto le ha calado el sevilismo que se sabe de memoria el Himno del Arrebato, con el que entró silbando al vestuario en la previa del Sevilla-Mallorca. Como un sevillista más. Puedes verlo en el vídeo que encabeza la noticia, extraído del Inside del Sevilla.