El Sevilla ha sumado tres puntos vitales, cruciales. Una victoria ante un rival directo, el Almería, que le permite salir de la zona de descenso, respirar y experimentar una sensación extraña para los nervionenses esta temporada, remontar un partido. La forma de hacerlo ha sido cuestionable, con un partido bastante discreto en general, bueno en la primera parte, muy flojo en la segunda, pero poco importa el cómo cuando se logra un triunfo de este peso, y sobre todo cuando se remonta un partido que se empieza perdiendo, por errores propios, nada más comenzar el duelo. El Sevilla, con goles de Ocampos y Lamela, con un sufrimiento y nerviosismo casi desconocido en Nervión, logra ganar y recuperar aliento, que falta hace.
Porque el Sevilla parece exahusto, mental y físicamente. El rosario de futbolistas con molestias al final del choque dan muestra de ello. Cada encuentro parece que le consume mentalmente, los lleva al límite. Es la pescadilla que se muerde la cola. El conjunto hispalense necesita algo de calma, pero la calma solo llegan con los resultados, y al Sevilla le cuesta encadenarlos.
Al menos este domingo ha logrado una victoria que lo saca de la zona roja, aunque se mantenga en la zona peligrosa. Pero más allá de lo puramente numérico, poco más de optimismo se puede llevar a la boca el sevillista. La disposición del equipo sigue siendo alocada, caótica; la defensa no se engrasa, concede muchísimo, hay fallos de marcas, de posicionamiento, y debería reflexionar Sampaoli sobre su funcionamiento, porque con cuatro ha defendido mucho mejor que con cinco; las lesiones continúan, no solo por la accidental de Bono, sino por la de Nianzou, de nuevo en la defensa; y el rendimiento de los jugadores sigue siendo como dientes de sierra.
Eso sí, y es lo más importante. El Sevilla gana, da un paso al frente, y logra remontar. Es un hito experimentar esa sensación, por mucho sudor que cueste, por mucho sacrifico que cueste. Si sigue dando pasos adelante, habrá motivos para al menos confiar en la calma, que no será poco para una temporada que todavía amenaza con dar más sustos.
Desde que llegó Sampaoli (creo que Lopetegui también lo hacía, aunque de otra manera) he observado que sus "MALOS PRIMEROS TIEMPOS" obedecen a una estrategia que casi nunca le sale bien. Él, trata de que no pase nada, de llegar con 0-0 al descanso habiendo hecho el menor esfuerzo físico posible, para IR A TOPE en la segunda parte. Casi nunca le sale bien, porque el que juega con fuego suele quemarse y los contrarios marcan. La ventaja (CLARÍSIMA) de todos los contrarios de medio pelo (aclarar que, futbolístico) es que nutren todo lo que pueden el centro del campo y ahí acaban por ahogar la mala condición física de nuestros centrocampistas. Un saludo sevillista.
Lamentable planificación DIRECTIVA Y MONCHI DIMISIÓN . ESTO NO HAY POR DONDE COJERLO DESPROPÓSITO TRAS DESPROPÓSITO.SUBEME EL CARNET
Lo curioso es que el Sevilla le saca más rendimiento a sus jugadores cuando los tiene enfrente. Soria ya se comió u gol facilitó, De Jong en EL perdio un balón en el mediocampo que supuso gol. Hoy el penalti de pozo....
Monchito, luisito glande y compañía darle al interruptor de la cueva y seguir tragando otra semana más con las ganas de que descendamos, por cierto 🥚🥚🥚🥚🥚 seguir comiendo , que por un añito que podéis sacar la cabeza jajajajajajaja que pena de verdad sacar cabeza por estar clasificado dos años para UEFA jajajajajajaja lamentables , aprender del grande de Andalucía y seguir viendo los paragüeros por foto que por cierto este año otra vez eleminados a las primera de cambio como el año pasado jajajajajajaja