La caída de Rafa Mir

Rafa Mir, prácticamente desaparecido. El delantero del Sevilla, máximo goleador la pasada temporada, ha pasado de ser el punta que más trabajó con Sampaoli en el parón de invierno -al no ir al Mundial- a ser el último recurso del entrenador.

En-Nesyri volvió como un tiro, Ocampos se sumó a las posibilidades en la delantera, Sampaoli no encontraba su sitio para Rafa Mir y el ex del Huesca, sumando condiciones, dejó de aparecer por las alineaciones. Su último gol, ante el Getafe.

"Si Rafa Mir fuese defensa, jugaría seguro. La desgracia para él es que es delantero y en su posición tiene una alta competencia. Esperamos que esté preparado para cuando le toque jugar", dijo Sampaoli en la previa del encuentro ante el Rayo Vallecano. Aquella cita fue la última que apareció como titular.

La titularidad o no, sin embargo, no es el problema. Sin contar los 45' que jugó en Vallecas, en los que firmó un partido mediocre, el punta de Cartagena apenas suma 11 minutos en los últimos encuentros: cuatro ante el PSV en Holanda, otros cuatro ante el Atleti en el Metropolitano y tres ante el Fenerbahce en Nervión. Se quedó sin jugar ante el Barça, ante el Mallorca, la ida ante el PSV, ante Osasuna y contra el Almería.

Sus calentamientos, que sí son habituales por la banda del Sánchez-Pizjuán (o del campo en el que juegue su equipo) denotan el hastío de un futbolista que desde que llegó Sampaoli sabía que la tarea no sería sencilla.

Su aparición en banda en Manchester gustó, pero la realidad es que Rafa Mir nunca llegó a adaptarse a dicha posición e incluso hace semanas dejó un polémico comentario en redes sociales cuando un aficionado le pedía más participación: "A ver si me dejan colaborar", escribía.

De tener todo el tiempo del mundo para adaptarse a la idea de Sampaoli a echar de menos a Julen Lopetegui, el técnico que sí apostó por él y le eligió como fichaje para el Sevilla.