De la 'prohibición' al "pase atrás" a la presión adelantada: los problemas de Mendilibar para activar su juego en el Sevilla

José Luis Mendilibar lo tiene claro. El nuevo técnico del Sevilla FC ya ha comentado públicamente que su idea estará lejos de lo que Jorge Sampaoli instaló en Nervión, intentará borrar el juego a lo ancho, pedirá la eliminación de "pases de seguridad" y adelantará líneas para ir hacia portería contraria. La pregunta ahora es sencilla: ¿Podrá conseguirlo?

"Cuando llegas, los cambios sirven para revitalizar al grupo, pero después tienes que mantener esa idea en el tiempo", decía Mendilibar en una de sus últimas intervenciones a la vez que admitía que una de las claves para triunfar será que los jugadores compren su idea.

Su idea, como él mismo ha admitido, es clara: "Tenemos que mirar a portería contraria. Parece que en algunos momentos, en vez de jugar longitudinalmente, jugamos al ancho, llevamos el balón de un lado a otro, pero no avanzamos. Cuando robemos, la primera idea no es un pase de seguridad, un pase atrás, tras robo tenemos que jugar adelante. Si he robado, algún contrario habré dejado atrás. A ver si lo conseguimos hacer. A veces la seguridad impera ante la profundidad. Tenemos que ser profundos". Pero, ¿tiene mimbres para conseguirlo? ¿Tiene el tiempo necesario?

Del Sevilla de Lopetegui al último de Sampaoli

Uno de los grandes déficits del último Sevilla de Julen Lopetegui fue, precisamente, esa falta de profundidad. Con el ahora técnico de los Wolves, los de Nervión llegaron a ser un equipo insistente, de miles de centros a Luuk de Jong y de múltiples llegadas desde segunda línea.

La historia, eso sí, cambió radicalmente desde diciembre de 2021, momento en el que el equipo empezó a bajar su rendimiento y pasó mucho más tiempo protegiéndose con la bola que arriesgando en el área contraria.

La llegada de Sampaoli, del amateurismo y del recuerdo de aquel partido de estreno ante el Espanyol, prometía un Sevilla diferente, pero la realidad acabó comiéndose a la ilusión.

El argentino fue replegando a su equipo, admitió que no tenía capacidad para perder el control del partido y acabó viviendo de largas posesiones, muchos pases de seguridad y, como condena, juego intrascendente entre su portero y su defensa.

El ánimo de Mendilibar y 'su' Sevilla

La historia ahora se vuelve a repetir. José Luis Mendilibar, habitualmente, huye de las líneas replegadas y hasta el Eibar que descendió era un equipo atrevido. Al técnico ex del Alavés le gusta la intensidad, el ida-vuelta, el juego directo y, como el mismo admite, "ir hacia adelante" en vez de "jugar a lo ancho".

El principal problema para ello será la evolución de sus jugadores. La plantilla blanquirroja llega acostumbrada a un fútbol mucho más lento, mucho más controlado, sin necesidad de ir hacia área contraria para presionar (Sampaoli sí lo intentó y no tuvo éxito), y ha demostrado que actualmente está lejos del tono físico necesario para recorrer largos tramos y protegerse de contragolpes rápidos.

Si hablásemos de sistemas, por ejemplo, su habitual 1-4-4-2 (aunque deriva en muchas ocasiones a 1-4-2-3-1) podría ser demasiado para una plantilla que cuenta con un buen número de mediapuntas (Papu, Suso, Óliver Torres, Lamela) y apenas dos delanteros (Rafa Mir y En-Nesyri). Hasta Rakitic deberá volver a definir su posición ideal en el campo (ha demostrado no ser un pivote y sí estar mucho más cómodo en la mediapunta).

Colocar nombres en la pizarra de Mendilibar sí parece posible, pero queda por ver si la plantilla compra la idea o está preparada para ese pequeño cambio con el técnico: el físico, las malas costumbres en elaboración, la adaptación a una nueva presión... algunos son los problemas que el nuevo técnico del Sevilla cuenta para activar su idea en este Sevilla.