El sueño de Rakitic de compartir trabajaderas con su suegro

Ivan Rakitic probablemente sea el croata más sevillano que hay sobre la faz de la tierra. Sólo hay que escucharle hablar en español para darse cuenta de que Sevilla le ha marcado la vida para siempre y, cómo no, también la Semana Santa. El futbolista, casado con una sevillana de Pino Montano, ha hablado varias veces sobre la gran celebración religiosa de la ciudad e incluso ha expresado su deseo de ser costalero cuando deje el fútbol. “Me encanta la Semana Santa y cuando me retire ya le he dicho a mi suegro que quiero salir con él de costalero en un paso. Es lo más grande que hay", confesó en una entrevista.

Rakitic, un sevillano más

Rakitic quiere ser costalero un día, pero tendrá que esperar a la retirada como por ejemplo hizo Paco Leal, para sacar al Cristo del Desamparo y Abandono de la Hermandad del Cerro del Águila, o Manolo Jiménez, en su hermandad del Nazareno de Arahal.

Curiosamente hace unos meses, después del Sevilla-Copenhague de Champions, el croata salía del estadio con un costal bajo el brazo. El capitán de Nervión salía vestido con el chándal azul habitual del Sevilla, como todos los demás jugadores, y con dos objetos en la mano: en la mano derecha lleva una bolsa de comida y en otra, sobre el brazo izquierdo, aparecía con un costal.

Una imagen que no pasaba desapercibida para nuestro compañero de Mediaset: “Eso será para cenar, ¿no?”, haciendo hincapié sobre la bolsa. A lo que el jugador del Sevilla contesta: “No, no lo importante es esto (señalando el costal)”. Una conversación que termina con Rakitic bromeando sobre cuándo será su debut como costalero, y que puedes ver en el vídeo que encabeza la noticia. Unos días más tarde, era el propio costalero que le regaló ese costal, Francisco Javier, quien aseguraba que el croata estuvo apunto de meterse bajo el Cristo de La Sed un Miércoles Santo, pero su mujer la frenó.

Del Señor de Nazaret

Lo cierto es que Rakitic siempre ha alucinado con la pasión de los sevillanos por su semana grande. “El primer año no sabía lo que era y me metí en un lío bastante grande con el coche, porque me cortaron las calles por todos los lados y no sabía cómo salir... Después, aprendí a disfrutarla como ellos. Es emocionante la pasión con la que lo viven. Es lo más grande", continuaba.

Incluso el jugador ha subido varias veces a sus redes sociales una fotografía en la que aparecía vestido de costalero con una camiseta de la Hermandad de Pino Montano. “Todos mis respetos y admiración a los costaleros y cofrades de las hermandades de Sevilla”, publicó.

Así, cuando toque colgar las botas, al croata le tocará presentarse en la búsqueda de un hueco en el Señor de Nazaret. A partir de ahí, todo dependerá Francisco Javier Pagés, capataz del misterio de una de las cofradías más populares de las vísperas.