El Sevilla, que el Viernes Santo abre la vigesimoctava jornada de Liga con la recepción del Celta, sólo ha perdido diez de los sesenta partidos oficiales que ha disputado como local frente al conjunto vigués (16%), ante el que ha empatado siete veces (12%) y ha ganado en cuarenta y tres ocasiones (72%).
Más de la mitad de esos triunfos del Celta en Sevilla, sin embargo, se registraron durante este siglo, que comenzó con una racha de cuatro victorias por la mínima consecutivas entre 2000 y 2003 certificadas, respectivamente, con goles de McCarhty, Catanha, Gustavo López y Jesuli.
Un tanto de Álex López le dio al Celta en el Sánchez-Pizjuán otro 0-1 en la campaña 2013/14, mientras que dos temporadas más tarde, se produjo la última victoria celeste en el feudo sevillista, un 1-2 con goles tempraneros de Wass y Nolito descontados en la segunda mitad por Fernando Llorente.
Desde entonces, el Celta ha perdido en cinco de sus siete visitas al Sevilla y ha logrado dos empates, incluido el de la temporada pasada, cuando se adelantó con tantos de Cervi e Iago Aspas y equilibró el equipo local el tanteo gracias a Papu Gómez y Óliver Torres.
En sus primeros treinta y cinco encuentros en el campo del Sevilla, entre 1929 y 1986, el Celta sólo ganó una vez, cuando goleó por 1-4 en la Liga 39/40 con doblete de Chicha II y sendos goles de Toro y Machicha frente al tanto local de Guillermo Campanal.
A finales de la década de los ochenta, los vigueses lograron en el Sánchez-Pizjuán un 0-3 (Mosquera, Baltazar y Julio Prieto) y un 1-3 (adelantó Bengoechea a los locales pero remontaron Maric, con un doblete y Amarildo).
La última vez que el Celta ganó en Sevilla durante el siglo XX fue en la temporada 94/95, gracias a un 2-3 rubricado por un gol de Merino y dos de Vlado Gudelj, tío del hoy sevillista Nemanja Gudelj, que superaron los marcados por los locales Marcos y Suker.