Joan Jordán vuelve al verde. El centrocampista del Sevilla, tras varias semanas desaparecido, volvió a los entrenamientos este lunes y se convierte en una carta tan inesperada como idónea para su entrenador.
Un mes que ha parecido un mundo. Joan Jordán disputó su último encuentro con el Sevilla el pasado 16 de abril, ante el Valencia, y desde entonces se ha perdido los partidos ante el Manchester (ida y vuelta), ante la Juventus (ida y vuelta), Villarreal, Athletic, Girona, Espanyol, Valladolid y Real Betis. Diez partidos en apenas un mes.
Durante estos diez encuentros, Mendilibar solo ha podido contar en el doble pivote con Fernando, con Pape Gueye (no inscrito para la Europa League), con Rakitic y, de forma testimonial (por las lesiones de Marcao y de Nianzou) con Gudelj, teniendo incluso que colocar, por algunos momentos, a Suso en una posición desconocida para él. Un auténtico tourmalet sin apenas descanso.
En estas, ahora reaparece Jordán. Sin necesidad de acelerar su vuelta más allá del cansancio de sus compañeros, y sin lanzar campanas al vuelo, ya que Nianzou trabajó en el césped hace días y no se volvió a incorporar con sus compañeros, el mediocampista ex del Eibar se presenta como una carta tan inesperada como necesaria.
Si todo continúa como está previsto, Jordán podrá volver al césped pronto y, en caso de hacerlo, permitiría a José Luis Mendilibar dar descanso, por ejemplo, a sus dos hombres presuntamente titulares en la final: Fernando y Rakitic.
Se ha perdido parte importante, importantísima, del curso, la llegada de Mendilibar le prometía recuperar su nivel y no ha podido, y, por si fuese poco, los hechos del famoso derbi de Copa han reaparecido de forma desgraciada en las últimas horas. Jordán tiene razones (de sobra) para ser la carta tan inesperada como oportuna para su entrenador.
Si, claro. Para el Miércoles o el Sábado estará para jugar 60 o 90 minutos, igual que el tecatito. Nos va a salvar la temporada.