La Roma tiene un final de temporada muy complicado, donde las opciones de las opciones de clasificar a Champions, vía liga, está casi imposible, y en el que los jugadores empiezan a notar el cansancio físico. Y es que en el equipo dirigido por José Mourinho existe especial preocupación, a menos de diez días para la final ante el Sevilla, por un jugador de la plantilla: Paulo Dybala.
El argentino entró allá por el minuto 65 en el partido ante la Atalanta de la jornada 31 disputada el 24 de abril. Una dura entrada de Palomino a Dybala en los últimos minutos de partido dejó tocado al ex de la Juventus, que no disputó los dos siguientes partidos de Serie A frente a Milan y Monza. Después, ante el Inter tan solo jugó 18 minutos y frente al Bayer Leverkusen en la ida de las semifinales de la Europa League entró en el 77'.
Paulo Dybala, que venía tocado desde finales de abril, no fue convocado al partido frente al Bologna y tampoco disputó un solo minuto en la vuelta ante los alemanes. El pasado lunes, la Roma se enfrentaba a una Salernitana con la mente puesta en la final ante el Sevilla del próximo 31 de mayo. En este encuentro destacó la baja de nuevo del ex del Palermo y Juventus.
Cabe añadir, que el delantero argentino ha jugado poco más de 30 minutos en el último mes. Es más, en los últimos siete encuentros de la Roma, Dybala ha jugado en dos de ellos un total de 33 minutos. Una delicada baja que el propio Mourinho lamentó en el partido frente a la Salernitana, donde empató 2-2 en el Olímpico de Roma. "Está mal. No sé cómo estará dentro de 10 días, pero no, no soy optimista", destacó el portugués.
Dybala llegó a coste cero el pasado verano procedente de la Juventus. El argentino terminó contrato con la 'Vecchia Signora' y decidió apostar por el proyecto de Mourinho en la Roma. En su primera temporada, el delantero ha disputado 36 partidos, en el que ha anotado 16 goles y hecho siete asistencias, siendo un jugador importante en los esquemas de Mourinho y uno de los artífices de meter a los italianos en la final de la Europa League.
Otro súper crack, iba a mandar a Messi a los albañiles cuando estaba en la Juve, ni recuerdo si estuvo en el mundial pero si estuvo fue para colgarse la medalla y poco más. Poco miedo.