Caprichos del destino. El Sevilla FC esperó hasta madrugada para alzar su sétima Europa League, coincidiendo con el cuarto aniversario del fallecimiento de José Antonio Reyes. No hay mejor dedicatoria posible. Este jueves se cumplen cuatro años del trágico accidente de coche que acabó con la vida del utrerano. Una noticia que convulsionó al mundo del deporte y más concretamente al club hispalense, por la dimensión que había adquirido uno de sus jugadores más emblemáticos a lo largo de su historia. Los hechos se produjeron cerca de su Utrera natal.
La Guardia Civil informó, poco antes del mediodía del 1 de junio de 2019, que un automóvil había sufrido una salida de vía a la altura del kilómetro 18 de la A-376, en dirección a Utrera, en el término municipal de Alcalá de Guadaíra. Un accidente que acabó con la vida de Reyes y la de uno de sus primos, mientras que otro primo quedaba grave, aunque felizmente ya recuperado.
Reyes perdía la vida a los 35 años. El futbolista militaba en el Extremadura y, después de no ser convocado por su equipo para un partido en Cádiz, viajaba desde Almendralejo hasta su Utrera natal en un Mercedes junto a sus dos primos. Un trayecto de unos 200 kilómetros que acabó con el fatal desenlace, cuando el extremo estaba cerca de llegar a casa.
Desde entonces su recuerdo acompaña al equipo allá donde va. Sin ir más lejos, una foto suya junto a Antonio Puerta encabezaba las puertas del vestuario del equipo en Budapest. Y pese a que muchos se encuentran celebrando el título, el Sevilla FC supo dejar de un lado la euforia y mantener su recuerdo al de Utrera. El club ha seguido la tradición y ha mandado una corona de flores a su lápida en su recuerdo. Esta vez con un mensaje especial: "Gracias, Reyes, campeón de la 7ª Europa League". También lo recordaron su hijo José y su viuda.