El Sevilla cerró su mágica temporada de la séptima con una derrota en la Bella Easo, en San Sebastián, ante la Real Sociedad. Pocos partidos y hasta resultados podían ser más previsibles que el de Anoeta, donde acudió un equipo nervionense lógicamente resacoso, figurada y seguro que en parte literalmente, tras el fiestón montado por el hito de la consecución del título de la Europa League. Toda fiesta fue poca.
No sería baldío, y seguramente que sería curioso, preguntar a José Luis Mendilibar por los factores que tuvo en cuenta para la confección del once de Anoeta, donde no estuvieron de inicio, evidentemente, ni Ocampos ni En Nesyri ni Rakitic ni Fernando... ni tampoco Acuña, por ejemplo. Y donde tuvieron cabida Manu Bueno, segundo partido de liga consecutivo titular, y Hormigo, que debutó como lateral izquierdo.
El Sevilla apareció para competir pero ni la tensión ni la concentración eran las máximas, sobre todo en los primeros minutos. Solo hay repasar el primer gol de la Real Sociedad, de Brais, donde varios sevillistas rodaron por el suelo literalmente sin acertar a sacar la bola que acabó en las redes de Dmitrovic.
Luego cambió un poco el partido en la segunda mitad, con la salida de algunos jugadores de refresco, y tras recibir el segundo el Sevilla acertó a acortar distancias a través de Lamela, que ha acabado el curso como un tiro. Lo intentó con gallardía el heptacampeón de la Europa League, y tuvo ocasiones, pero no con demasiado acierto.
El 2-1 no fue más que un trámite para cerrar un curso que ha acabado de manera mágica para los dos contendientes, que jugarán la Champions el año próximo, y sobre todo para el Sevilla, que además cuenta con un título.
A partir de ahora, con el dulzor del 31 de mayo en el paladar, el Sevilla ya tiene que empezar a trabajar en el próximo proyecto, empezar a decidir, seleccionar, apreciar lo bueno, erradicar lo defectuoso. Y soñar con un nuevo curso que, paradójicamente, nace del final impresionante del presente.
Al final hasta se echa de menos al payasito de Somos los Monchitos ennnhhh
Criaturita a tu mundo criaturil, que mala es la envidia
Jeje Del Cerro Grande todavía no se ha enterado que ya podía parar que no hacía falta ni polemicas ni señalarse más...que maquina el tio ....homenaje ya!!!