El fisioterapeuta del Sevilla FC durante cuatro décadas Domingo Pérez falleció este martes en la capital sevillana a los 67 años, informó el club. Era el último eslabón de una saga de masajistas de la que formaron parte su abuelo y su padre, Manolito Pérez, instituciones todas en el banquillo del viejo Nervión y luego del Ramón Sánchez Pizjuán.
Domingo Pérez ha sido una imagen fija de todos y cada uno de los partidos del Sevilla de los últimos cuarenta años hasta que se jubiló en 2021 y tan fue así, que el club le reconoció con su insignia de oro en un acto en el que estuvieron las leyendas de un Sevilla de otra época.
Eran los años en los que Domingo Pérez vivía en el estadio Sánchez-Pizjuán en la vivienda en la que su padre era guarda durante la semana y masajista los días de partido, y en el que luego corría como Pedro por su casa, entre el césped y el linimento.
Fue en época de Eugenio Montes Cabeza cuando Domingo Pérez se hizo ATS ayudado por el entonces presidente de una entidad que lo homenajeó en su marcha con sus mejores nombres: Manolo Cardo, Paco Gallego, Enrique Lora, Curro Sanjosé, Antonio Álvarez o Manolo Jiménez, entre otros.
Por las manos de Domingo Pérez han pasado leyendas que han vestido la camiseta sevillista como Enrique Montero, Francisco López Alfaro, Anton Polster, Iván Zamorano, Davor Suker, Diego Maradona o Diego Pablo Simeone.
Con todos ellos, ha formado parte de la imagen del banquillo sevillista junto a otros nombres de oro en la historia del club como el médico Antonio Leal Graciani, los que siempre estaban porque los interinos eran los entrenadores.
Uno de ellos, el campeón del mundo argentino Carlos Salvador Bilardo, fue el artífice de que la imagen mediática de Domingo Pérez alcanzara dimensiones estratosféricas por su concepción competitiva y al límite del fútbol.
Fue en Riazor ante el Deportivo de La Coruña cuando Pérez fue a atender a un rival y Bilardo se puso como una hidra e inmortalizó aquello de “Domingo, me quiero morir, me quiero morir, los de colorao son los nuestros, pisálo, pisálo”. Domingo asintió y miró al frente porque no parecía entender muy bien aquello.
Era el propio Sevilla FC quien confirmaba la trágica noticia. Unos minutos después, el alcalde de la ciudad, que visitó este martes el Sánchez-Pizjuán, ofreció su pésame a la familia sevillista. También lo hacía Monchi, en su primer mensaje público después de salir a la luz su pelea con Isco. "Se nos va un gran sevillista. Pérdida muy dolorosa para todos", decía el de San Fernando.
Se nos va un gran sevillista, un excelente profesional y una magnifica persona.
Perdida muy dolorosa para todos los que tuvimos la suerte de convivir con él.
Un abrazo muy fuerte para toda su familia y amigos.
DEP, Domingo. https://t.co/kzKrxL7CHj— Monchi (@leonsfdo) July 18, 2023
DQUP Gran profesional y buena persona, se fue uno de los nuestros. Muchos animos a su familia.
NO era guardia del "pizjuán" (al Sánchez-Pizjuán os referís?), lo era su padre. Fue un gran profesional y este medio destaca en titulares dos cosas, una falsa y la otra anecdótica.