Esta vez, ahora sí, el tiempo de preparación se ha terminado. Con el empate ante el Atlético de Madrid, el Sevilla cerró su pretemporada y, tras aterrizar este domingo en la capital andaluza, el equipo arrancará la última semana previa al inicio de LaLiga EA Sports. Empieza lo importante entre tempos de Víctor Orta.
Dijo el director deportivo en la que, por el momento, ha sido casi su única comparecencia pública este verano -presentación de Gattoni y Pedrosa- que el Sevilla, probablemente, debía esperar a las últimas semanas de agosto para cerrar muchas operaciones.
Para él, para su equipo, el tiempo no era "un problema", sabían que tenían muchos deberes y confiaban, al máximo, que cumplirían con su cometido en los plazos marcados. Esos plazos, sin embargo, no coinciden con los de Mendilibar.
A menso que todo cambie de manera radical de aquí al viernes, el entrenador del Sevilla podría arrancar la temporada ante el Valencia con prácticamente el mismo once con el que ganó la Europa League. Faltarán Telles y Bryan Gil, ambos finalizaron su cesión, pero estarán Acuña... y un extremo aún por determinar.
Ni Gattoni, ni Pedrosa, ni Sow -Badé ya estaba el pasado año- apuntan a titulares sea por su actual nivel-competencia, o sea por su poco tiempo en el equipo, como el ex del Eintracht.
Orta sigue teniendo deberes en el aspecto de salidas tales como Augustinsson, Óscar, Januzaj, e incluso los Delaney, Kike Salas o casos como el de Bono o En-Nesyri, que no está nada claro que vayan a seguir y, por si fuese poco, también tiene tareas de contratación como la de un extremo zurdo (antes de otras salidas).
Los tempos de Orta están marcados: esta semana no será decisiva, ni mucho menos, a falta de más de 15 días para el cierre, pero los de Mendilibar también y, en su caso, lo importante sí empieza ya.
Hay que confiar en la pareja Mendilibar-Orta. Profesionales 100 por ciento. Sin golpes en el pecho. Estamos en lotes etapa, la anterior ya pasó, creo que afortunadamente. Todo tiene su fin, y hace un par de años que Monchi se tendría que haber ido. Agradecido a todo augura bajo, fue excepcional. Ahora otra época y será espléndida. No estoy convencido de la pareja. Castro-Del Nido, sin embargo, está actuando con cierta cordura. Hay que recordar que, a pesar de todo, conseguimos la séptima.