La ejemplar respuesta de Del Nido Carrasco a Mourinho

Unas declaraciones de José Mourinho han vuelto a encender la polémica por la última Europa League. El entrenador portugués cargaba esta semana contra la actuación arbitral, entendiendo que decantó el partido en pos de los beneficios del Sevilla FC. Unas palabras que no han dejado indiferente a nadie, aunque en Nervión pasan página y la respuesta ha sido mucho más acorde a un club de su talla. "Si digo lo que pienso, me sancionan diez partidos", decía.

Ahora, en unas palabras para SportItalia, Del Nido Carrasco respondía de una manera señorial: "Durante el partido vivimos grandes momentos de tensión. Tenemos un gran respeto por Mourinho como entrenador, es uno de los entrenadores más importantes del mundo. También tenemos respeto por la Roma, un gran club. No soy nadie para juzgar el comportamiento de Mourinho o de la Roma. Tenemos un gran respeto por ambos", comentaba el vicepresidente.

El show de Mourinho en la final

El entrenador portugués fue el centro de críticas del sevillismo, envuelto en constantes aspavientos y hasta tanganas con el cuerpo técnico que dirige José Luis Mendilibar, que tuvo que ordenar en no pocas ocasiones a su banquillo que no entrase en ese juego. El técnico siguió a lo suyo durante todo el partido y trató de librar la guerra por su cuenta, hasta el punto de llegar a increpar a los árbitros una vez finalizado el encuentro.

Justo después de recoger la medalla, Mourinho se la entregó a un aficionado, porque solo se queda "con las de oro y no con las de plata". El portugués no esperó a que el Sevilla levantase la copa y se fue en busca de los árbitros. Según informan los compañeros de la Ser, los árbitros fueron increpados por el portugués en el parking. Mourinho modificó su camino al autobús para dirigirse a la furgoneta del equipo arbitral y gritar en contra de ellos. "Fucking UEFA, fucking UEFA", espetaba el ex del Real Madrid.

El técnico señaló a los árbitros

Y es que el setubalense fue muy crítico con el arbitraje: "La influencia de los árbitros en nuestros partidos es una cosa a la que ya estamos acostumbrados, pero en una final europea no me lo esperaba".

"Basta con ver la boca de Ibáñez y se entiende todo, con ver a Lamela que ha tirado un penalti y que tenía que haber sido expulsado; basta con ver que el equipo que jugó mejor en el primer tiempo es el que ha terminado con tres amarillas. Pellegrini se cae y es amarilla, Ocampos simula y no hay amarilla", señaló.

Eso sí, reconoció marcharse hundido tras la derrota: "Se lo he dicho también antes. O salimos de aquí con la copa o salimos muertos. Y salimos muertos. Los jugadores están muertos de cansancio, yo también, física y psicológicamente. Ha sido una final durísima, creo que hemos jugado casi 150 minutos porque los descuentos han sido increíbles", sentenció.