Sergio Ramos ha vuelto a reencontrarse con la afición del Sevilla FC después de casi dos décadas. El camero ha vuelto a debutar en el Ramón Sánchez-Pizjuán con la elástica blanquirroja. En apenas dos semanas se ha convertido en un líder dentro del vestuario y así lo ha vuelto a demostrar al finalizar el partido ante Las Palmas.
La grada lo recibió entre aplausos cuando salió al césped y solo se escuchó algún tímido pitido cuando su nombre salió en el videomarcador. En el partido hizo lo propio, fue de menos a mas y salvó un gol en la línea de la portería que se antojaba decisivo. El central devolvió la confianza como mejor sabe, ejerciendo de líder sobre el césped y ganando.
Cómo puedes ver en el vídeo que encabeza la noticia, Sergio Ramos entró al vestuario tras la victoria como un auténtico líder también fuera del terreno de juego. El camero chocaba la mano a todos sus compañeros y les animaba: "Muy bien mi gente, tres puntitos". Además levantaba a Jesús Navas, al que llama "enano", mientras se fundían en un abrazo.
Unas imágenes en las que aparte de los jugadores se pueden ver a algunos de los directivos de la entidad hispalense en el vestuario. Pepe Castro y Del Nido Carrasco también recibían el saludo de alegría de Ramos.
"Tenía un poco de dudas al principio, pero el recibimiento que tuve a mi llegada me lo llevo para la tumba. Ya me puedo morir tranquilo. En el calentamiento ya he tenido el cariño que uno necesita y cuando uno tiene todo a favor... Todo va rodando", comentaba en los micrófonos de Movistar.
Es un jefe nato dentro y fuera de la cancha