Diego Alonso se ha convertido en el nuevo entrenador del Sevilla FC, después de oficializarse la salida de José Luis Mendilibar tras el mal arranque de temporada del club hispalense.
El 'Tornado' Alonso se enfrenta a un ambicioso reto en su primera andadura como entrenador en el fútbol europeo, con un Sevilla FC que se sitúa en la decimocuarta posición de LaLiga con ocho puntos, además de un irregular comienzo en la UEFA Champions League, con dos empates ante el Lens y el PSV Eindhoven.
El exseleccionador de Uruguay, a sus 48 años, tiene experiencia especialmente en los banquillos del fútbol americano, tanto en el sur como en el norte, ya que además de dirigir al combinado nacional durante el Mundial de Qatar, ha entrenado a equipos como Bella Vista, Guaraní, Peñarol, Club Olimpia, Pachuca, Monterrey e Inter de Miami.
El técnico uruguayo vive el fútbol de una manera muy intensa, así lo reflejó en la charla previa a la final de la Concacaf de 2019 que enfrentaba a Rayados de Monterey frente a Tigres, cuando era entrenador de los albiazules, y que puedes ver en el reproductor que encabeza esta noticia.
Durante los minutos previos al arranque del partido, Diego Alonso dedicó unas palabras a sus jugadores que quedarán para el recuerdo: "El equipo tiene que jugar con once. Ellos saben que nosotros queremos ser campeones", dijo el técnico a sus futbolistas.
El equipo que dirigía el 'Tornado' Alonso consiguió ser campeón de la Concacaf tras vencer a doble partido a Tigres, con un 2-1 en el global. Alonso fue destituido en septiembre de 2019 de Rayados tras un año y cuatro meses al frente del equipo, dejando al club mejicano clasificado para el Mundial de Clubes.
Ahora le espera el Sevilla FC, donde el entrenador uruguayo se hará cargo de un equipo que compite en la UEFA Champions League, la máxima competición continental, en la que tratará de hacer un buen papel, además de empezar a escalar posiciones en el campeonato liguero donde el Sevilla sólo ha conseguido dos victorias en los primeros ocho partidos.
Pufffff así empezó Sampaoli