Pésimas noticias para el Sevilla. Lucas Ocampos, uno de los futbolistas más importantes del equipo, y para Diego Alonso, no podrá jugar el último y decisivo encuentro ante el Lens en la Champions League por sanción: una amarilla innecesaria por protestar y un error infantil que condena a su equipo.
Comentaba hace no demasiados días Lucas Ocampos que, en su parecer, los árbitros permiten ciertos gestos y protestas a futbolistas de "equipos con más jerarquía" y parece que los hechos le dieron la razón al argentino. Tras un forcejeo en la segunda mitad, el de Quilmes solicitaba córner, algo contrario a lo que el árbitro señaló y su protesta, con las manos y en la cara del línea, le acabó costando la amarilla.
La historia, por desgracia para los intereses sevillistas, no acabaría ahí y es que pocos minutos después, en una acción defensiva, Ocampos llegaría muy tarde y acabaría comentiendo una falta que le costaría la segunda marilla.
Más allá de todos los problemas que la expulsión de Ocampos le provocó a su equipo ante el PSV, el argentino no estará ante el Lens, dejando a Diego Alonso pendiente de muchas situaciones de cara a la última cita.
Sin él, la lógica hablaría de Suso o Lamela, pero ambos futbolistas están lesionados actualmente y habría que esperar a su recuperación para saber si están disponibles en Francia (12/12).
Serios problemas para el Sevilla por un error que Ocampos bien sabe y que le llevó a pedir perdón en su salida del césped.
Ni un argentino en mi equipo.Muchos cojones pero poco seso.
Para mí, el único culpable. La gente espera un mesías en Diego Alonso, pero si los jugadores se borran como lo hizo este...