El Sevilla FC volvió a perder en Champions League. Anoche, frente al PSV en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, el equipo de Diego Alonso quedó eliminado de la máxima competición europea. La indignación de los aficionados era total tras el partido.
En ElDesmarque Madrugada, los tertulianos que componían el programa, analizaron la situación del Sevilla para buscar quién o quiénes son los responsables del mal momento que atraviesa el club.
En el programa nocturno, se analizó el partido de anoche del Sevilla FC desde diferentes puntos de vista. Sin embargo, Roberto Gómez tenía claro quiénes son los máximos culpables de la situación actual. "Este es un tema de jugadores", señaló.
El Sevilla iba ganando cómodamente por 2-0, con los goles de Sergio Ramos y Youssef En-Nesyri, hasta el minuto 66. Sin embargo, la expulsión de Ocampos fue determinante, ya que el PSV le dio la vuelta al partido.
"Hoy ya no es cosa de directiva, ni de Pepe Castro, ni de Del Nido padre, ni de Del Nido hijo, es cosa de los jugadores. No es ni tema del entrenador", explicó Roberto Gómez. Además, mencionó como culpable a Víctor Horta, por la planificación del equipo y gestión de los fichajes a principio de temporada.
El tertuliano quiso explicar por qué señalaba a los futbolistas como máximos responsables de la debacle sevillista. "No puede ser que un equipo que vaya ganando 2-0, con todo el público volcado, se venga abajo con jugadores tan expertos y veteranos como lo son Navas o Sergio Ramos. Lo de Ocampos hoy es inadmisible", indicó.
Irene Junquera apoyó a Roberto Gómez acerca de los responsables del mal momento sevillista. Sin embargo, la opinión de José Antonio Luque era distinta: "En una situación como esta, no puede ser solo cosa de jugadores. No hay una única razón. Es el entorno, directiva, jugadores, entrenador... Los futbolistas hace nada estaban celebrando una Europa League", sentenció.
Cuántas veces el Sevilla no ha podido hacerle un gol a un contrario con diez y cuántas el contrario no ha podido a un Sevilla con diez. No puede ser que el Sevilla se vaya del partido por una expulsión y menos ganando por dos. Esos momentos es donde sale a relucir la mano del entrenador gestionando adecuadamente la contrariedad. También pareció que tantos jugadores por encima de la treintena nunca les había tocado jugar media hora en inferioridad y con ventaja en el marcador.