Más, muchos más, problemas para Diego Alonso. El técnico del Sevilla, a pesar de la confianza del club, bien sabe que se la juega este fin de semana ante el Villarreal y para la cita, la primera de un mes durísimo, se queda solo: con las ausencias de este viernes, un once de desconocidos en Nervión.
Sea por sanciones, como las de Navas y Sergio Ramos, o sea por lesión, como las de Badé o Soumaré, la realidad es que Diego Alonso afronta el partido más importante desde que llegase a Sevilla sin sus hombres de confianza.
No tendrá a su portero titular (Nyland); ni a tres de sus defensas de confianza (Navas, Ramos y Badé); ni, como mínimo, a su pivote titular (Soumaré); ni a los extremos que pueden dar descanso a los titulares (Lamela y Suso). A todo ello, hay que sumarle a todos los que no han estado este viernes y tendrán el sábado como última opción.
En estas, y si tenemos en cuenta las once ausencias, el once que Diego Alonso podría formar este viernes para jugar ante el Villarreal tendría varios, por no decir muchos, nombres sin apenas continuidad desde su llegada.
En portería deberá estar otra vez, tras su mejoría ante el PSV, Marko Dmitrovic. En la zaga Acuña y Gudelj estarían acompañados, probablemente, de Juanlu y Nianzou, dos hombres que sufrieron muchísimo ante los holandeses.
Si Soumaré, Fernando y Sow no llegan a tiempo, todo apunta a que el centro del campo estaría formado por Joan Jordán, Ivan Rakitic y, posiblemente, Óliver Torres. Es decir, el Sevilla pasaría, en apenas una semana, de jugar con un doble pivote a quedarse sin mediocentros defensivos para el partido.
Finalmente, en ataque, si los tres hombres están al 100%, Diego Alonso sí formaría una línea reconocible con Ocampos, Lukebakio y En-Nesyri, pero las opciones serían mínimas para rotar.
Evidente, y a la espera de que alguno pueda recuperar antes del domingo, los problemas no solo serían para formar el once, sino también para tener garantías en el banquillo.
Para la portería, Alberto sería la alternativa; en defensa se quedarían como opciones Gattoni, Pedrosa o Kike Salas, con los dos centrales sin apenas ritmo de competición; en el centro la única alternativa sería Manu Bueno, del filial; y en la delantera estarían Januzaj, descartado a principios de curso, y Rafa Mir, que no acaba de encontrar el nivel de competición.
Cuando todo va mal, aún puede ir peor. A la espera del sábado, la alarma está encendida en el Sánchez-Pizjuán.