La caída de Joan Jordán: de candidato a la selección, a señalado en el Sevilla

Joan Jordán, cada vez más cerca de salir. El que fuese mediocampista del Eibar, tras unos meses (años, ya) durísimos, podría estar viviendo sus últimas semanas en el Sánchez-Pizjuán -como Fernando Reges-, el lugar que le convirtió en candidato a la selección, en capitán de un equipo campeón (perdió el brazalete hace semanas)... y en señalado de una caída libre sin freno alguno.

De ser candidato a la selección, a estar totalmente olvidado. La carrera de Joan Jordán en el Sevilla ha sido una auténtica montaña rusa y es que el mediocampista que tanto costó sacar de Ipurúa pasó de ser un llegador, a un pivote, pasó de tener miedo a sacar el balón, a ser el referente de Lopetegui. Sin embargo, todo se estropeó... una noche en el Benito Villamarín.

El propio Joan Jordán reconoció, meses después de aquella cita en el campo del Betis, que el famoso palo, le hizo mucho daño. Recibió insultos, mensajes durísimos y, evidente, su moral se debilitó notablemente.

Esto, por si fuese poco, coincidió con la caída del Sevilla de Lopetegui y, tras el verano, la llegada de un Sampaoli que le prometió vida y acabó quitándosela, forzándolo a jugar incluso lesionado.

Mendilibar, salvación solo en lo físico

La llegada de Mendilibar al Sevilla tampoco cambió su situación. Muchos pensaron que en Nervión se volvería a ver al fino mediocentro que defendió al club a un nivel altísimo, pero su exentrenador solo le salvó en lo físico.

Le permitió parar, recuperarse de su lesión e incluso le ofreció volver "como una burra vieja" para intentar reengancharse. La relación, ya lo saben, acabó hace meses y la llegada de Diego Alonso acabaría con él.

Su partido ante el City demostró que aún le quedaba fútbol en sus botas, pero la falta de minutos, de oportunidades e incluso, según MARCA, el malestar del Sevilla con él por sus últimas molestias, parece haberle cerrado definitivamente la puerta en el club.

Lo que pudo ser y no fue. Jordán llegó a ser candidato para la selección, uno de los nombres propios en el panorama nacional, pero su regresión, su pase atrás, acabaría condenándole. Sus días en Nervión parecen agotados.