Han pasado apenas diez días desde que se celebró la Junta General de Accionistas del Sevilla FC, una de las más tensas que se recuerdan, y uno de los puntos clave ya ha quedado en solfa. El presupuesto de la temporada 2023/24 se acaba de quedar sin buena parte de uno de los grandes ingresos contemplados por el club, todo ello tras producirse la eliminación total de competición europea tras la derrota ante el RC Lens.
Los de Diego Alonso perdieron en Francia cuando debían ganar para estar en las rondas de eliminatorias de la UEFA Europa League, y por primera vez desde que José Castro es presidente, no estará viajando por el Viejo Continente cuando llegue el mes de febrero. Es un fracaso deportivo, sin paliativos, pero se traduce también en un problema económico más que sumar a los que viene arrastrando en las últimas temporadas.
El Sevilla, tal y como expuso el director general José María Cruz en la Junta, ha presentado un presupuesto de 238 millones de euros, en el que se incluía una partida de ingresos por competiciones de 80 millones de euros, cinco menos que la temporada pasada en la que se ganó la Europa League de Budapest, una cifra a la que ya no se podrá llegar, por lo que el club tendrá que hacer otros ajustes.
Prácticamente todos los ingresos por competición llegan por la participación en Europa. Sin ir más lejos, en la temporada 2022/23 se ingresaron 85 millones en total y 80 fueron tras el título logrado en Hungría. En esta temporada, el Sevilla no sólo ha caído eliminado a las primeras de cambio, sino que sólo ha sido capaz de ‘llevarse a la boca’ dos empates, ante el Lens y el PSV en las dos primeras jornadas, ambos con José Luis Mendilibar al mando. Así, en concepto de participación y resultados, el equipo nervionense sólo ha ingresado algo menos de 17 millones de euros, con 1,86 por sus dos partidos empatados.
Sin embargo, la Champions contempla unas partidas suculentas que se reparten por coeficientes, es decir, por el rendimiento acumulado en los últimos diez años. De este modo, el Sevilla se despide de la máxima competición continental con unos 47 millones de euros de ingresos, ya que aproximadamente 30 los ingresa por su buena posición en el ranking UEFA. Por poner un ejemplo, la Real Sociedad, líder de su grupo, ha recibido menos dinero. A estos ingresos hay que sumar los 3,5 que percibió por disputar la Supercopa de Europa, perdida en la tanda de penaltis ante el Manchester City, y los correspondientes al 'Market Pool', concepto televisivo que se reparte a final de temporada.
Así las cosas, los ingresos por competiciones europeas del Sevilla andan en torno a los 50 millones de euros, por lo que le quedan 30 ‘kilos’ más para alcanzar lo presupuestado. En la temporada 2021/22 se percibieron 55 contando todas las competiciones, un año en el que tampoco se pasó de fase de grupos en la Champions, se cayó en octavos de final de la Europa League ante el West Ham United, y acabó con 22 millones de pérdidas.
Este objetivo presupuestario ya no se podrá lograr, por lo que los gestores del club tendrán que tirar de imaginación para equilibrar las cuentas. Además, esto repercute en la revalorización de los jugadores, y el club ha estimado ventas por un valor de 35 millones de euros. Hoy, diez días después de la Junta, los contables tienen que empezar a reajustar su presupuesto, tal y como vaticinó el propio Del Nido Carrasco en una de las respuestas a su casa. "Como todos los consejos, hacemos presupuestos, a veces se cumplen. Si hay alguna desviación, como la eliminación en Champions, tendremos que ajustar el presupuesto. Ahora mismo decir que vamos a perder dinero es visualizar el futuro, yo no tengo esa capacidad". Toca ponerse manos a la obra.
El problema no es el descuadre, que también, el problema es la gestión de esta pésima directiva que poco a poco pasito a pasito, nos ha llevado a la ruina, con el caramelo de las Copas de la UEFA, han acumulado una deuda de más de 200 millones, y que no me diga Del Nido Jr. que ha sido por ambición. La ambición se demuestra en el campo, y en el campo hay lo que hay. No contento con ésto, hablan de demoler el actual Sánchez Pizjuan para acometer uno nuevo con un presupuesto mínimo de 300 millones. El descuadre de 30 millones no es nada, con el embolado que nos quieren meter y en el que nos han metido. Directiva dimisión.