El Sevilla FC juega este martes en Granada un partido fundamental para la permanencia, en el debut de un Quique Sánchez Flores que se va a plantar en el Nuevo Los Cármenes poco más de 24 horas después de firmar su nuevo contrato, realizar su primer entrenamiento y ser presentado en horario nocturno. Lo que haga en tierras nazaríes es todo un enigma.
En ElDesmarque analizamos el posible once del Sevilla ante el conjunto granadino.
No hay más opción que Marko Dmitrovic, así que en la portería al menos podemos asegurar quién será el inquilino.
Ya comienzan las dudas. Por las múltiples bajas en el centro del campo, Gudelj podría adelantar su posición y pasar a jugar en la medular. Juanlu y Pedrosa son fijos por las bandas, mientras que en el centro de la zaga estará Sergio Ramos. Su acompañante es la gran incógnita, aunque todo apunta a Kike Salas.
El único 'sano' de los habituales es Soumaré, que volverá a actuar de ancla. Gudelj regresaría a su posición natural y Óliver Torres tiene papeletas para ser el vértice de este triángulo de centrocampistas.
Nada hace indicar que Quique Sánchez Flores tenga la peregrina idea de no colocar a En-Nesyri como delantero centro. Tampoco que prescinda de un jugador como Ocampos, el único que le da garra al equipo. Más complicado es conocer al 'tercer hombre', aunque Suso cuenta con papeletas para ser titular tras sus minutos ante el Getafe.
La limpieza que hay que hacer en el vestuario es brutal. Jugadores como: Rafa MIr, Rakitic, Suso, Oliver, Nianzu, Marcao, Ramos, Jordan, más las posibles ventas de En Nesiry y Acuña, deben de poner en su sitio un vestuarioi dividido, roto. Con la subida de varios jugadores del filial, y aprovechando bien el dinero de las ventas, habría que fichar sobretodo gol, que es lo que hace falta en este equipo, mucho gol.
Ahora mismo no hay más, no hay de donde sacar, bueno sí hay, pero ¿es el momento de dar la responsabilidad a los jóvenes de la cantera?. Yo particularmente, se la daría, por aquello que sienten el escudo y la camiseta y que para eso está la cantera. Son jóvenes y con hambre, nadie mejor que ellos para defender un sentimiento que han mamado desde pequeños.