Quique Sánchez Flores, entrenador del Sevilla FC, atendió a los medios de comunicación en la previa del encuentro ante el Girona (domingo, 21.00 horas). El técnico, satisfecho tras vencer al Getafe en la Copa del Rey, advirtió de la dificultad de esta nueva cita y de la concentración, además de organización, que debían tener sus jugadores para intentar sumar ante uno de los mejores de la categoría.
"Acostumbrarse a ganar es vital", comenzaba argumentando el entrenador dejando claro que "después de vencer ante un gran rival, el grupo debe recapacitar sobre sus fortalezas. Es una parte que asoma de lo mucho que podría dar este equipo".
Concentrado en un Girona "admirable", Quique Sánchez Flores dejó claro que su próximo rival, como hiciese el Leicester, tiene todo lo necesario para pujar por cosas muy altas y es que "en el fútbol todo puede pasar". "Tienen la ilusión y la motivación por hacer cosas importantísimas, los números le respaldan, están en un estado altísimo, pero nosotros tenemos que pensar en nosotros, en nuestras mejoras, que son pequeñas pero fructíferas. Esperamos que cada vez veamos más mejoras y obtener resultados".
"Nosotros queremos jugar con la ilusión de vernos mucho mejor. Cada vez que ganamos, eso nos dura en los siguientes días, nos anima, pero debemos consolidar las victorias, es lo más complejo. Ponernos a la velocidad correspondiente es lo que nos va a dar continuidad. Más allá del trabajo diario, pongo por delante el resultado, el resultado es lo que va a cambiar las mentes", añadía en su discurso.
Finalmente, y sin abandonar su idea de que hay muchos jugadores del Sevilla que aún están lejos de su mejor nivel, Quique cerró su comparecencia catalogando a Míchel, su próximo rival, como un entrenador "con una idea extraordinaria" y con "grandes jugadores", y dejando claro que, tras ver el "partidazo" entre Atleti y Real Madrid, en "Copa sabemos que nos esperan otros 90', otra final y posiblemente ninguna final es bonita".