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Cuanto antes, mejor

Ramos, ante el Girona (Foto: Cordon Press).
Periodista especializado en Sevilla FC y Betis.

Hace no más de un año escribía aquello de que lo realmente caro en el mundo del fútbol no era fichar, rescindir a un entrenador o dar alguna carta de libertad, sino descender a Segunda. El Sevilla se movió bien, pagó de más, posiblemente, pero salvó la categoría y acabó ganando una Europa League -se dice pronto-. Este curso, tras otro año "tonteando", como bien decía Vizcaíno, cuesta creer que en Nervión no sepan lo que tienen que hacer. Agarrándonos al idioma terrenal del presidente del Cádiz, resumamos la historia: una hostia a tiempo ahorra sustos, pero este Sevilla ya lleva demasiadas, cuanto antes se de cuenta, mejor.

Caer ante el Girona era previsible. Creer que el Sevilla iba a puntúar en Montilivi no era más que el habitual deseo desesperado de ese aficionado que siempre confía en su equipo. Quedan pocos, pero aún quedan algunos.

Celebración de un tanto del Girona ante el Sevilla (Foto: Cordon Press).

Por eso, insisto, en que cuanto antes, mejor. Cuanto antes se den cuenta aquellos aficionados que siguen confiando ciegamente en su equipo que los suyos no están a su altura ni a la del escudo -al menos por el momento-, mejor. Cuanto antes entiendan los directivos, jugadores y empleados que el mayor patrimonio de este club, de este equipo, sigue siendo su gente, mejor. Y más.

Cuanto antes se de cuenta la plantilla del Sevilla que, por edad, condiciones, limitaciones o planteamientos no puede hacer nada demasiado diferente (no está capacitado) a lo de Getafe -bloque bajo, sufrir ante el rival y aprovechar las ocasiones mínimas que tenga-, mejor; cuanto antes entiendan que Ramos, Navas o Rakitic son leyendas de nuestro fútbol que no están para ser indispensables 38 jornadas, mejor; cuanto antes entiendan que un chaval de Lebrija, sencillo, sin dotes culinarios ni peinados extaordinarios les está dando una cura de humildad, mejor.

Sigo: cuanto antes entiendan que Dmitrovic y Nyland no son -aunque Mendilibar creía que sí- la mitad que Bono, mejor; y cuanto antes entiendan que el "Sevilla grande" o el "Sevilla con el que he vivido tantos buenos momentos" ha ido falleciendo y ahora vuelve a ser el Sevilla que debe luchar por salvarse, mejor, porque entenderán que la historia no está para taconazos ni tonterías.

Al aficionado, a los más de mil aficionados que se fueron hasta Getafe después de todo, a los que se dejaron la garganta en Montilivi a pesar del 5-1, o a los que van, día sí, día también al Sánchez-Pizjuán, no se les debe pedir ni enseñar nada. Cuanto antes entiendan eso también, mejor. 

Es hora de entender la situación, de comprender que el vestido de gala se guardó hace meses y de que en Nervión, después de todo, no piden ganar siempre -con alguna veces sería hasta suficiente- sino que sus jugadores, sus entrenadores y sus directivos estén a la altura que merece un club centenario.

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  1. POPONIO

    Articulo vacío, que no aporta nada.