Cada semana, cada partido, un poco más complicado. El Sevilla, por el momento, se mantiene fuera de la zona de descenso, pero lo hace más por el demérito de sus rivales que por su propio mérito. Este pasado domingo, ante Osasuna, consiguió adelantarse en el marcador, pero como le pasase ante el Alavés acabó perdiendo dos puntos tras un fallo en el balón parado. En ElDesmarque analizamos los números blanquirrojos en dicho aspecto, siendo una de las claras razones por las que el Sánchez-Pizjuán continúa con peligro de descenso.
Quique Sánchez Flores no se ha escondido. El técnico blanquirrojo ha señalado duramente a sus jugadores y ha evidenciado su descontento con el trabajo de los suyos a balón parado.
Como se puede ver en el gráfico superior, el Sevilla de Quique Sánchez Flores, de media, pronostica 0.56 goles esperados, por partido, a balón parado. Una sonrojante cifra al lado del Sevilla de Mendilibar (0.25) o incluso que el de Diego Alonso (0.35). Sea por entrenador o por jugadores, hay una gran evidencia: este Sevilla, con el paso de las jornadas, es mucho más sonrojante a balón parado.
Si mirásemos los números, globales, del equipo blanquirrojo, las evidencias aumentan: el 27.8% de los goles recibidos este curso, han sido a balón parado (10), siendo cuatro de ellos de córner y seis en faltas indirectas.
Estos números, que podrían decirnos poco, sonrojan a los jugadores blanquirrojos cuando son comparados con el resto de LALIGA. La media de goles recibidos a balón parado en la competición este año son 5.7, es decir, casi la mitad de los sevillistas, pero hay más: la media de goles recibidos de falta indirecta en los equipos de LALIGA es de ¡¡1.7!! (el Sevilla suma seis). Evidentemente, los de Quique también están por encima de la media de goles recibidos, sumando 36 ante los 28 de media del resto de equipos.
Como podemos ver en la gráfica superior, el Sevilla es el sexto equipo con más xG (goles esperados) a balón parado en LALIGA, solo por delante de Osasuna, Celta, Granada, Villarreal y Almería. Un auténtico horror.
Esta crisis a balón parado, ese dolor "en el alma" de Quique Sánchez Flores, se agrava además en un mes en el que el Sevilla ha dejado de contar, posiblemente, con su jugador más importante en el balón aéreo: En-Nesyri.
El marroquí, posiblemente, es señalado por sus tareas ofensivas, pero los números analizados van más allá: con En-Nesyri, el Sevilla acumula 1 xG por partido, sin él, 1.5 xG. Una diferencia tocha.
Esta diferencia, posiblemente, se deba a su poderío aéreo, entre otros puntos. Los números de En-Nesyri por alto son inmaculados y es que el marroquí consigue vencer casi el 100% de sus duelos aéreos a balón parado en defensa.
Sea por una razón u otra, el Sevilla sigue hundiéndose en la clasificación y cada vez que intenta sacar la cabeza para alejarse de la zona baja, acaba tumbándose a sí mismo... a balón parado.