El momento más difícil del adiós de Rakitic: "No ha dado saltos de alegría"

Para un croata nacido en Suiza puede parecer sencillo abandonar una empresa de un país extranjero en la que ha trabajado durante algunos años, pero la historia de Ivan Rakitic es bien distinta. El centrocampista que ahora se marcha al Al-Shabab saudí es leyenda en el Sevilla FC, principalmente por su rendimiento, pero también por el increíble amor que le profesa al club y al equipo, influido claramente por su familia política. Raquel Mauri, sevillista y sevillana de la que se enamoró nada más pisar la capital hispalense, también hace las maletas para marcharse junto a su marido a Arabia Saudí.

Rakitic está viviendo momentos difíciles al confirmarse su salida del Sevilla, pero uno de los más complicados llegó al tener que contárselo a su esposa. “Las últimas noches no han sido fáciles, la primera estuve hablando hasta casi las seis de la mañana con Raquel, y después de tantas horas no llegar a entender lo que está pasando. Hay tantas cosas, y por eso estoy tan agradecido. Esto no es un club de futbol ni una ciudad, es mi vida, mi corazón. Hace justo trece años y dos días que llegué, y conocí a mi futura mujer a la media hora de llegar. Todo pasa por algo. Ha sido desde el primer día y me quedo con todo eso, con ese cariño que está encima de todo, y haber ayudado a conseguir esas copas y transmitir a todo el mundo qué significa el Sevilla FC y también que significa la ciudad, Sevilla, o nuestra Andalucía, es lo más bonito que hay. Estaré eternamente agradecido”.

En su despedida, Rakitic explicó que incluso pidió ayuda a su agente para contárselo a Raquel Mauri. “No sé quién es más sevillista. Más que los dos no hay, estamos a un nivel muy a full. No es fácil. Te puedes imaginar lo que he pensado cuando tengo que contárselo, lo primero que dije fue ‘Arturo, hazlo tú, ayúdame’. Ella es de aquí, no es solamente que quiera al Sevilla FC, viene de un barrio muy querido, todo lo que siento hoy es por ella y su familia. Llevármela de aquí… no ha dado saltos de alegría. Hemos hablado hasta casi las seis de la mañana y la conclusión era ‘vamos a dormir, no sabemos que hablar más’. No es fácil. Cuento con su apoyo, si tento que ir a la luna va ella. Existe una unión increíble, por eso somos lo que somos, la quiero tanto, no tengo ninguna duda de que nos va a ir bien”, comentaba.

De hecho, la familiaridad del futbolista y su apego a su mujer salió a relucir cuando tuvo que elegir su mejor momento en el club. “Con uno es difícil. Con todos los que he podido sacar a mi familia al campo, a mi mujer y a mis niñas. Las he llevado al salón de mi casa. Es el momento de todos los sevillistas juntos. También a mis suegros y a mis cuñados. Es nuestra segunda casa y esos momentos se me van a quedar para toda la vida”, zanjaba.