Alejo Véliz, el "bombero" bailarín, de padre albañil y abuelos entregados, que llega al Sevilla

Alejo Véliz (19/09/2003, Gödeken, Argentina) es la gran apuesta de Víctor Orta para salvar al Sevilla. El jovencísimo punta del Tottenham llega a Nervión para confirmar su figura, en apenas seis meses, en Europa tras triunfar en su país, lugar del que llega tras una curiosa historia.

Anunciado en Argentina como el "bombero" del Sevilla en este delicado momento, (Alejo Véliz se puso el traje de bombero e intentará salvar a Sevilla, El Gráfico) la vida de Alejo podría haber sido muy diferente a la que hoy vive.

Criado a casi 200 kilómetros de Rosario, Alejo se formó en una familia humilde. Su padre, albañil, se separó del chico muy pronto y es que a pesar de que él fue el que le inició en el fútbol, no pudo ser el que le regalase el empujón definitivo.

Amante del malambo, baile folclórico argentino, Alejo compartía el tipo de bailarín con el de futbolista, pero fue su madre la que le hizo elegir: ambas aficiones exigían un gasto y su familia no podía costeaserlo.

Sus abuelos, clave en su carrera

En 2010, cuando Alejo apenas tenía siete años, su madre se tenía que marchar hasta su pueblo natal. Económicamente, su familia no llegaba y sus abuelos le prometían techo a su madre y a su hermano.

Su padre, o su viejo como dicen en Argentina, se quedó en su ciudad y él empezó en el club Unión Deportiva y Cultural, donde sus abuelos le apoyaban para seguir desarrollándose. "Todo nos costó mucho. Él empezó en Gödeken, donde vivíamos, después nos fuimos a Irigoyen y gracias a mis viejos él está donde está hoy. Si no fuera por ellos, que dieron todo por él, nada de todo esto hubiera pasado", contaba su madre en una entrevista en Argentina.

De allí a Rosario Central, donde encontró hueco, en las inferiores, en 2019 y donde parecía asentarse en 2020. La COVID le frenó, tuvo que esperar un poco más, pero él estaba decidido a triunfar.

Sergio, su hermano, activista de los derechos LGBT en Argentina

Sea por educación o sacrificio, Alejo no es el único gran luchador de su familia. Sergio, su hermano mayor, es un determinado activista de los derechos LGBT en Argentina y no ha dudado nunca en ocultar su orgullo por su pequeñín.

Una historia de superación, de pelea, de sacrificio, que quiere romper en Sevilla. El Tottenham pagó más de 15 millones por él hace seis meses, la suerte no le ha acompañado en Inglaterra, pero el futbolista, su familia y la dirección deportiva blanquirroja, confían en que Sevilla, ciudad donde tantos argentinos triunfaron, sea el sitio idóneo para que el rematador, el Heredero, encuentre el rendimiento idóneo.