Todos los focos apuntaban a él. Toda la semana, en realidad, estuvieron señalándole. Hannibal se estrenó como titular este pasado sábado en la victoria ante la Real Sociedad (3-2), el Sánchez-Pizjuán le observó con detenimiento... pero la partida esta vez la ganó su suplente: Suso se desquita en el primer día del tunecino.
Parecía una decisión muy madurada. Sin Sow, Quique Sánchez Flores mostró desde las primeras sesiones de la semana que Hannibal sería el elegido para formar centro del campo junto a Óliver y Soumaré (fijos en la actualidad). El propio técnico reconocía que le habían tenido que "aterrizar", pero el cedido por el United, que había despertado mucha ilusión, completó una cita mucho más descafeinada de lo esperado.
El propio Quique reconocía en sala de prensa, con un "le animo a mejorar", que Hannibal había estado lejos de lo esperado y es que la partida en el centro la ganó, claramente, el hombre que entró por él: Suso, se llevó el reconocimiento.
Suso, que ha pasado de ser titular en Granada a suplente en los cuatro últimos encuentros (Atleti, Valencia, Real Madrid y Real Sociedad), saltó al terreno de juego en el 53' y a pesar de jugar menos que Hannibal, se notó mucho más. Sus números fueron notables: 100% de pases (11/11), y un xG (goles esperados) del 26%. Solo Isaac Romero le supera en ese aspecto.
A las estadísticas, que son innegables, se sumó la sensación de estar mucho más conectado, mucho más despierto y con mayor comprensión de lo que necesitaba su equipo: desplazamientos en largo, pases al hueco y una multitud de recursos que, está demostrado, solo los tiene Suso en la plantilla (si Suso está al nivel).
Tal fue su actuación que, tal y como ha mostrado el club en sus redes sociales, Quique Sánchez Flores no dudó en felicitarle en su llegada al vestuario: "Buena Suso, buenísima", se le escucha decir al técnico.
Sow volverá para Almería, Hannibal intentará seguir empujando, pero Suso, que además vuelve a un lugar muy especial para él, ya ha presentado su carta para intentar volver a ser titular en su antigua casa.