Una noticia inesperada. El Sevilla FC, a través de sus medios oficiales, confirmó este lunes la "resolución laboral" con Emilio de Dios y Fernando Navarro, dos de las piezas más importantes de la dirección deportiva que pasaron de ser hombres de confianza máxima de Monchi, a posibles sustitutos para el de San Fernando... hasta decir adiós casi sin esperarlo.
Dos hombres muy importantes. El Sevilla, a lo largo del comunicado distribuido este lunes, ha intentado explicar que el cese de ambas figuras no es más que "un primer paso y una primera medida dentro de la política de reestructuración organizativa de la entidad iniciada en los últimos meses", pero la realidad es que la marcha tanto de Fernando Navarro como de Emilio de Dios, es una de las noticias más desconcertantes de los últimos meses.
Emilio de Dios llegó al Sevilla en 2017, de la mano de Óscar Arias. El que fuese director deportivo del conjunto hispalense, justo tras la marcha de Monchi a la Roma, encargó al recién cesado gestionar el mercado de fichajes del Sevilla Atlético y su trabajo, evidente, no pasó desapercibido.
Su buen empeño se vio reforzado en 2019, ya con Monchi, cuando fue nombrado secretario técnico en el club. Es decir, era el segundo hombre en el departamento deportivo del de San Fernando.
Tras la marcha del ahora encargado en materia de fichajes a la Premier League, Emilio de Dios, aunque con poca fuerza, fue uno de los nombres que sonó para ocupar su puesto, ya que se valoraba su conocimiento del club y su experiencia en otros equipos como el Sporting, con el que ascendió, el Racing o el Lugo.
El segundo nombre de esta historia es Fernando Navarro. El exjugador del Sevilla, entre otros equipos, llegó a la dirección deportiva tras acabar su carrera como deportista como adjunto de Monchi.
"Tendrá una labor muy relevante, vinculado al Director General Deportivo en todos los aspectos relativos a la planificación y al primer equipo", comentaba la entidad el día de su vuelta dándole la bienvenida "a casa".
Con su fichaje, Monchi iniciaba la reconstrucción de la dirección deportiva en busca de nuevos éxitos -que llegaron- a la entidad, coincidiendo con el salto de Emilio de Dios.
Siempre de la mano de Monchi, su nombre, lógico, fue uno de los que, a diferencia del otro cesado, tuvo más fuerza en verano e incluso con Orta ya apuntado, seguía teniendo serias opciones.
La llegada de Víctor Orta podría haber sido el punto clave para que Fernando Navarro y Emilio de Dios abandonasen la entidad, pero por entonces el Sevilla apostó por la continuidad de ambos.
De la mano del ex del Leeds, Navarro y Emilio de Dios trabajaron en la confección del plantel y, habitualmente, defendieron el trabajo de su nuevo jefe ante los medios de comunicación en las previas de los encuentros de LALIGA.
Con su adiós, tal y como apunta el propio club, Orta arranca "un proyecto de regeneración y remodelación en el club", dejando claro que esta decisión se trata "sin menoscabo de que en el futuro haya otras medidas organizativas en esta y en otras parcelas".
Víctor Orta empieza a asentar a su equipo en Sevilla. El director deportivo, con estos movimientos, se refuerza en su posición y ahora le toca devolver la confianza con más y mejores movimientos el próximo verano.