El día terminó por todo lo alto en el Ramón Sánchez-Pizjuán. La parroquia sevillista pudo disfrutar, un tiempo después, de una goleada de su equipo en casa con el 3-0 del Sevilla al Granada. Con esta victoria, la entidad hispalense asegura la permanencia y ya puede empezar a pensar en el futuro. Un futuro en el que aún no se sabe si Jesús Navas seguirá estando presente. Este domingo salió ovacionado tras el encuentro. Una noche más en la que el estadio nervionense rinde honores a su capitán.
Jesús Navas ha jugado más de 650 encuentros con la camiseta del Sevilla FC. Pero cada noche es especial. El canterano sevillista se convirtió en leyenda hace tiempo y cada vez está más cerca de ser un mito inalcanzable en la historia del club -si no lo es ya-. Pero su futuro es una incógnita. Según su contrato, le restan dos partidos como sevillista en el Sánchez-Pizjuán. El palaciego, despreocupado por su futuro dentro del terreno de juego, sigue haciendo lo que mejor sabe hacer.
Ante el Granada se estrenó en un apartado que se le resistía esta campaña. Con su centro medido que Marcos Acuña aprovechó para hacer el 1-0, consiguió su primera asistencia del curso. Un dato curioso para un futbolista especializado en estos registros. Tardó más de lo habitual, pero llegó. Una temporada más aportando su granito de arena en el ataque sevillista.
La felicidad sevillista se fue acrecentando según iba avanzando la noche. Una goleada siempre es bien recibida en el seno de una afición, más aún después de todo lo sufrido este año. Los suspiros de alivio se convirtieron en agradecimientos a sus jugadores. Lucas Ocampos, Youssef En-Nesyri o Kike Salas se fueron entre sonoros aplausos. Pero la del capitán fue especial.
Tras el pitido final, la plantilla sevillista se acercó a agradecer el apoyo de la grada caminando hacia Gol Norte. Entonces comenzó el cántico para el '16'. Todo el estadio en perfecta comunión cerró la noche ovacionando a uno de los estandartes del club.
Otra noche más de Jesús Navas en el Sánchez-Pizjuán. Otra noche más que el campeón del mundo sale entre vítores de su casa.
Ustedes no sabéis lo que estáis hablando es el mejor carrilero del mundo lo demostró en la copa del mundo en África. Ustedes soy béticos un que el señor Gordillo también lo fue
Ovación de despedida, una asistencia y también hay que contar los 18 goles encajados por no cerrar bien su zona, o eso no cuenta? Dejen ya la monserga de la leyenda, que este ya sólo puede empeorar.