Tras la confirmación de su marcha del club por parte de José María del Nido Carrasco, Quique Sánchez Flores ha hablado en rueda de prensa en la previa del encuentro del Sevilla FC ante el Athletic Club. El entrenador sevillista ha desvelado el principal motivo que lo ha llevado a comunicarle al presidente del club la decisión de no continuar al frente del barco sevillista.
No ha sido una decisión tomada a la ligera ni en caliente. Los meses de Quique Sánchez Flores en el Sevilla llegarán a su fin este mes de junio y será por un motivo. Así lo ha explicado el madrileño. "El desgaste es muy grande. Estas decisiones se van madurando en medio del fuego pero había que enfriar las ideas para tomar la decisión. Cuando yo enfrié la cabeza, y fue hace muchas semanas, pensé que todo el desgate que había tenido era muy grande, yo no era la persona para llevar el proyecto. Me parece muy responsable por mi parte dejar las puertas abiertas al presidente y a la dirección deportiva y que entre aire fresco. Los que estamos aquí dentro tenemos un punto de quemazón que tenemos que curar", ha indicado.
Ha aprovechado también para hacer un balance de su paso por la entidad. "Sabía la urgencia y la comprobé. Lo que sentimos es satisfacción y un gran suspiro de poder acabar la temporada así, sin sufrir. Nos parecía que era imposible", ha dicho.
Aunque no ha querido matizar si la decisión nace del propio entrenador o de la zona noble del club, con sus palabras deja entrever que no quería continuar en el cargo. Primero Del Nido Carrasco y, más tarde, Quique Sánchez Flores no daban pie a más especulaciones alrededor del banquillo sevillista. Un nuevo inquilino llegará en verano.
Quique Sánchez Flores está feliz. El técnico tomó las riendas de un equipo en un proceso de desintegración que se hundía en la tabla y consiguió sacarlo a flote a base de trabajo. "Lo que siento es un aire de libertad después de sentirme absolutamente oprimido por mis obligaciones, el peso en mi espalda era grandísimo. En cero coma había que conocer el vestuario, sacarlos de las camillas, convencerlos, ponerlos a jugar, se nos fueron jugadores importantes... ha habido momentos de presión y dificultad pero luego ha habido un momento de liberación. Ahora me siento libre y feliz", ha contado.
Monchitos que sale pitando de aquí y con los entrenadores que han hablado ninguno quiere venir, valiente circo tenemos montado, azote, ratón y fariseos mandarme un saludo y el luisito también 🤡🎺🥁
No se va a sentir feliz,si esta dejando atrás un club que es un barco a la deriva. Que podemos temer si Orta está al mando...
Leyendo entre lineas, una dimisión par no quemarse y sin coste para el club. Ejemplo de honestidad, trabajo, eficacia y honradez. Gracias QSF