Sardar Azmoun, a menos que algo muy raro ocurra, será el sustituto de Youssef En-Nesyri en el Sevilla. Como contábamos hace semanas, el conjunto blanquirrojo trabajaba en la contratación de un delantero contrastado para su ataque y el iraní, camino de los 30 años y tras jugar en Rusia, Alemania e Italia, es el gran elegido de Víctor Orta para acompañar a Isaac Romero. Pero, ¿quién es Sardar Azmoun? En ElDesmarque os contamos la historia del revolucionario punta que está cerca de llegar al Sánchez-Pizjuán.
Sardar Azmoun (Irán, 1995) llega a Sevilla, posiblemente, en el momento más delicado de su carrera. Tras lucir, desde muy joven, en Rusia, su salto a la Europa más competitiva no ha sido sencillo y sus números no han sido brillantes ni en el Leverkusen (44 partidos, cinco goles), ni en la Roma (29 encuentros, tres tantos), donde estuvo cedido el pasado curso.
Es por ello que el iraní, idolatrado en su país -y no solo por su fútbol- iniciará en Nervión una revolución personal para intentar revertir la situación y las críticas.
Hijo de padre entrenador de voley, Aznoun siguió dicho deporte desde muy pequeño. Fue precisamente su papá el que le empujó a ser futbolista dadas sus condiciones y posiblemente fue una de las decisiones más acertadas.
Fue en la temporada 09/10 cuando, tras un gran año en el Sepahan iraní, su país le llamó para la sub 17. Con apenas 18 años, tras la llamada del Rubin Kazán -para, inicialmente, jugar en las categorías inferiores-, Azmoun abandona su país e inicia una auténtica aventura en Rusia.
En apenas 29 encuentros en las categorías inferiores de Irán, Azmoun sumó 30 goles y, evidente, la absoluta le llamó muy pronto. Debutó en 2014, ante Montenegro, y rápidamente se convirtió en la estrella.
Las primeras grandes veces de Sardar Azmoun fueron en la Europa League, donde consiguió anotar un decisivo tanto ante el Molde. Desde entonces, rendimiento irregular, tanto en Rusia como en Alemania, y un sinfín de halagos.
En su país le apodaron el Messi iraní, y en 2018 ya fue como la auténtica estrella de su nación en el Mundial. El del 2022, bajo las órdenes de Carlos Queiroz, estuvo muy cerca de perdérselo, pero no fue por situaciones deportivas.
El gobierno iraní solicitó su desaparición de la lista después de que el atacante defendiese, públicamente, los derechos de las mujeres en su país: "Larga vida a las mujeres iraníes", dijo.
Víctor Orta le abre la puerta para que inicie una nueva revolución. Esta vez no debe ser política, sino futbolística. El '9' de Irán -es el segundo máximo goleador en la historia de su país- tendrá una nueva oportunidad en un Sevilla, para los que le conocen, que se adapta a la perfección a su fútbol.