Ya es oficial. Su nombre ha sido uno de los más recurrentes del verano, pero decidió quedarse y el Sevilla FC ha querido corresponderle. Y es que las partes han acordado que Löic Badé renueve su contrato hasta 2029, aunque en principio no se modificará su cláusula de rescisión de 60 millones. El central levantó en las últimas semanas del mercado el interés de clubes como Roma o Stuttgart, dispuestos a pagar cerca de 20 millones por sus servicios. Los rumores rondaban la figura del defensa francés, que viene de ser medallista en los Juegos Olímpicos, y su saldría habría supuestor una baja más que sensible para García Pimienta... pero él lo ha dejó claro a dos días vista del cierre. Seguirá vistiendo la elástica sevillista.
Loïc Badé tiene un mensaje para vosotros.
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— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) September 2, 2024
"Yo me siento bien aquí. Siento que tengo que quedarme aquí. Me quedo. Vamos a hacer una buena temporada. Tengo mucha confianza en el proyecto. Sí, claro, me quedo", dijo el defensa tras el Sevilla-Villarreal.
El Stuttgart se lanzó, y no lo hizo en falso, a por Loic Badé, pero sus ofertas no convencieron ni al Sevilla, por mucho que se anunciase en Francia, ni al propio futbolista, que nunca llegó a dar luz verde a un traspaso que no le convencía en demasía. Pasaban los días y el jugador aseguraba, incluso públicamente, que seguiría en el Sevilla. No tenía ofertas interesantes y tenía la decisión prácticamente tomada... hasta que llegó la Roma.
El conjunto italiano se interesó por él en el último día de mercado, De Rossi necesitaba un central de garantías y el francés era el elegido. Los italianos sí atraían a Loic Badé, el conjunto ex de Mourinho sí despertó el interés del zaguero, pero ahora tocaba escuchar al Sevilla.
La Roma ofreció la misma cifra que hiciesen otros semanas antes, incluso un poco más, pero el Sevilla lo tenía claro: Loic Badé no costaba lo mismo el 15 de agosto que el 30, ya que su sustituto no valía igual el 15 que el 30.
El futbolista, que en ese momento sí veía con buenos ojos jugar en Italia, lo entendió. Charló en varias ocasiones con sus agentes y con los principales responsables del Sevilla y comprendió que al igual que la entidad respetó su opinión con ofertas previas -y muy buenas para la economía blanquirroja-, él tenía ahora que respetar a los del Sánchez-Pizjuán.
Con buena sintonía, ambas partes decidieron seguir su camino. La Roma no acabó de pujar con firmeza y el futbolista, a pesar de las dudas, se mostró feliz, orgulloso y preparado, ahora de manera definitiva, para ser el líder de la defensa del Sevilla.