El señorío de San Mamés con Jesús Navas contrasta con la mancha de la bengala en Roma

No estaba el Athletic Club-Sevilla FC como para aplaudir al rival, por mucho que este se llame Jesús Navas. El partido de la Jornada 8 de LALIGA se encontraba en su momento más caliente con las cabalgadas del nigeriano Ejuke metiendo el miedo en el cuerpo a los athleticzales, poco antes del empate de los hispalenses (ya en el tiempo de prolongación), cuando Jesús Navas saltaba una vez más al césped del campo de San Mamés.

No hubo aplausos esta vez para él. Pero en Bilbao siempre ha gozado de estima y respeto por parte de una afición señorial más allá de que 2 vándalos la liasen de forma lamentable con el lanzamiento de una bengala en el Estadio Olímpico de Roma. Por desgracia, visto el derbi madrileño entre el Atlético y el Real Madrid, hay lacras que nunca terminan de irse de los estadios. Más aún si hay quien las justifica, a diferencia oceánica del proceder de Oscar de Marcos e Iñaki Williams... o de Ernesto Valverde y el resto de viajeros que estaban en la grada italiana el pasado jueves.

De hecho, el presidente rojiblanco, Jon Uriarte Uranga, ya avanzó antes del choque, en las cámaras de Movistar, que "desde el club estamos colaborando con las autoridades y con la policía para poner fin a esta lacra e identificar a estas personas. Una vez que lo tengamos, actuaremos", aseguraba el mandatario de Ibaigane.

Pero volvamos al capitán y leyenda del Sevilla, Jesús Navas, quien agradeció el "cariño" recibido del Athletic Club y de su afición en su último encuentro en San Mamés, en el que jugó los últimos minutos en el empate del equipo de García Pimienta (1-1), al haber anunciado su retirada a finales de este año por su problema crónico de cadera.

Jesús Navas, un señor en un campo señor como San Mamés

"Muchas gracias por tantas muestras de cariño en San Mamés. Es un estadio y una afición que siempre estarán en mi recuerdo", escribió el internacional español, de 38 años y que ilustró su texto de gratitud con una foto de la entrega por parte del capitán del Athletic, Óscar de Marcos, de una foto de su primer encuentro en 'La Catedral'.

El lateral de Los Palacios (Sevilla), quien cumplirá 39 años el próximo 21 de noviembre, se estrenó en el viejo estadio de San Mamés el 24 de abril de 2005, en un partido que ganaron los sevillistas por 1-3, con Joaquín Caparrós -luego técnico de los Leones- en su banquillo, y en el que Jesús Navas, entonces con 19 años, marcó su primer gol como profesional.

Desde entonces, el emblema de la cantera del Sevilla, que en el partido de este domingo sustituyó en el minuto 86 al francés Lucien Agoumé y pudo ver en el césped el empate 'in extremis' de su equipo por el gol en propia meta del portero de Zarautz Álex Padilla (m. 93), siempre ha sido aplaudido y reconocido en sus visitas a San Mamés por su fútbol, entrega y personalidad sobre el césped.

En su vasta trayectoria, Jesús Navas, ganador en sus casi 700 partidos con el Sevilla de cuatro Copas de la UEFA/Liga Europa, una Supercopa europea y dos Copa del Rey, ha disputado medio centenar de partidos en 'La Catedral'.

Del templo del Athletic Club se despidió este domingo el 'eterno' capitán sevillista, no sin antes tener la oportunidad de poner algún centro envenenado de los suyos y con el orgullo y la gratitud de haber recibido un bonito detalle por parte del club bilbaíno, de la época en la que era aún más imberbe, un chiquillo con un brillante futuro por delante.