Uno de los nombres del fin de semana en el Sevilla FC fue el de Mateo Mejía. El delantero debutó con el primer equipo, y con apenas dos minutos en el césped provocó la expulsión de Agirrezabala, fundamental para acabar arrancando el magnífico punto que logró el conjunto nervionense en San Mamés ante el Athletic Club.
El atacante tiene una historia muy especial, pues aunque nació en Zaragoza, es internacional colombiano con las categorías inferiores, pues su madre es del país cafetero. Con seis hermanos -dos mayores y cuatro pequeños-, Mateo Mejía dio el salto al Manchester United con apenas 16 años, marchándose solo a un país lejano, pero no se arrepiente de sus decisiones.
Este martes, el atacante hispanocolombiano ha explicado sus sensaciones tras debutar con el primer equipo, y también ha contado algo de su historia y de los clubes que siguieron sus pasos cuando destacó en las categorías inferiores del Real Zaragoza. “A los 16 años me fui solo a Manchester. Vino el Manchester, hubo contactos con Chelsea y Arsenal, y en España el Valencia, el Atlético de Madrid y varios equipos. Tenía mi sueño, que era irme para Inglaterra, por el fútbol, la velocidad. Me gusta el juego directo. Cuando fui a visitar Manchester dije ‘aquí me quedo’. Tomé la decisión acertada, si estoy aquí es gracias a las decisiones que tomé”, indicaba en el canal de Twitch del Sevilla.
Mateo Mejía no comenzó como futbolista, sino como atleta, compitiendo incluso a nivel nacional. “Empecé haciendo atletismo. Un día, un amigo de mi padre vio que tenía buena talla de pequeño, y me dijo que me metiera en el fútbol. Empecé compaginando los dos, era bastante bueno en atletismo, haciendo carreras a nivel nacional durante varios años. Hubo un momento donde me tenía que decidir, fue cuando me fichó el Zaragoza a los diez años, y seguí jugando al fútbol”.
En clave más futbolística, también habló sobre su posición ideal, pues en los últimos partidos con el Sevilla Atlético estaba jugando más escorado a la banda. “Empecé jugando como extremo, pero hubo una temporada en Zaragoza que nos quedamos sin delantero y me probaron a mí. Fue mi última temporada en Zaragoza y metí bastantes goles, a partir de ahí empecé a jugar de delantero. En las dos posiciones, incluso en la izquierda metiéndome hacia adentro, estoy muy bien. Por preferir, prefiero más de punta, porque tengo más experiencia jugando ya de más mayor”.
Mateo Mejía, habló sobre su debut y su futuro en el Sevilla.
Debutar con el primer equipo. “Estoy muy contento, feliz, por las nubes. Han sido dos días que no he parado de pensar, darle vueltas a todo lo que he pasado, salir de casa cuando me fui muy joven, separarme de mi familia, tuve momentos más complicados y momentos mejores. Es un sueño que tuve desde pequeño, ha sido un gran honor y orgullo hacerlo con la camiseta del Sevilla”.
Promete más. “Tuve mis nervios, es normal. No tenía ni idea de que iba a debutar en la primera convocatoria. Fui con mucha ilusión, con pensamiento positivo, creo que estoy en muy buen tono físico, y en cualquier momento que tocase iba a darlo todo. Con mucha humildad y trabajo, es la clave de todo. Esto es solo el comienzo”.
El momento de entrar al césped. “Estaba preparado, necesitábamos apretar más arriba, buscar algo diferente, preparado para ayudar al equipo. Han sido muchos años, mucho trabajo para llegar a ese momento. A uno le llega un poco todo. Fue todo muy bonito. El míster me dijo que apretara, que iba a ser un partido para mí”.
Sus apodos en el filial. “En casa me llaman Mate. Es mi nombre. Mis compañeros, muchos de ellos, me llaman Materazzi. Manchester también me llaman mucho, se le ocurrió un día a un compañero. Es un apodo y me gusta también. De Manchester lo acortaron a Chester”.
El futuro. “El primer equipo es un premio al trabajo que uno hace. Mi meta es seguir, quedarme, tener minutos, participar. Tengo que seguir en mi línea, entrenando bien, y si tengo mi oportunidad bien, si no, bajar con el Sevilla Atlético que es mi equipo y hacer las cosas bien”.