Si algo tiene el Sevilla FC en los derbis es que los comprende mucho mejor que su eterno rival, un Real Betis Balompié que suele sucumbir ante las huestes nervionenses, habitualmente más y mejor metidas en el partido. Eso sucede desde hace tiempo, de ello puede dar fe el gran protagonista del domingo, Jesús Navas, y también un mito sevillista como Pablo Alfaro.
El exfutbolista zaragozano, capitán del Sevilla durante seis temporadas y uno de los pilares en el que se cimentó el crecimiento del club a principios de siglo, fue invitado a la concentración del equipo en la mañana del mismo domingo, y ofreció una pequeña charla a la plantilla. Fue presentado por el presidente José María del Nido Carrasco, que recordó que tras haber jugado nueve derbis, nunca perdió ninguno, así como que fue el primer compañero de habitación de Navas cuando el palaciego empezó a formar parte del primer equipo.
“Para mí es un orgullo llevar el brazalete y el escudo en el pecho”, dijo Pablo Alfaro portando el brazalete de capitán que llevaba en su etapa en el Sevilla, recordando posteriormente los inicios del que ahora es gran capitán sevillista. “Un tal Jesús que subió al primer equipo, que tenia 17 añitos, que fui su primer compañero de habitación en Isla Canela. No tenía barba, y se ha convertido en la leyenda que es”.
“Yo no nací sevillista, soy aragonés. Llegué a esta bendita ciudad, caí de pie. Cuando voy a una boda me siguen regalando brazaletes. Ayer hubo un puñetero entrenamiento que metió 15.000 personas en el estadio, para veros entrenar. Hoy es de esos días que va a haber una energía en el estadio brutal, contagiaros de esa energía, lleváosla con vosotros. Como decía Reyes, si dais el 200% en un derbi todo irá mejor. Disfrutadlo mucho, este partido es un regalo que os da el fútbol y os da la vida, competidlo a muerte, hacedlo por vosotros y por este chico que tiene barba ya, y que cuando yo lo conocí comía chucherías”, añadía Pablo Alfaro.
Para terminar, el maño arengó al plantel a través del propio Navas y del entrenador, Xavier García Pimienta. “Jesús, vamos a ganar. Míster, vamos a ganar, no hay más”, concluía un Pablo Alfaro que, esta vez, ha servido como gran motivador del equipo que ganó el derbi ante el Real Betis. El último de Jesús Navas, que no podía acabar de otra manera.
Que seguro estaba ni que tuviera información privilegiada......canta de lejos