La capital hispalense aguarda con ilusión la víspera de una de las fechas más inolvidables de la historia de nuestra ciudad. Si este martes se le impuso a la Esperanza Macarena la Rosa de Oro, el mayor reconocimiento posible que pueda otorgar el Vaticano, con el beneplácito del Papa Francisco, la otra orilla amaneció con El Cachorro sobre su paso y un sinfín de guirnaldas para esperar la llegada de la Esperanza de Triana. Mientras tanto, El Gran Poder aún permanece en su camarín. Todo comienza a prepararse de cara a la Magna del próximo domingo, donde también ha querido participar el Sevilla FC.
La entidad hispalense ha tenido un detalle con la Virgen de Consolación de Utrera, la Virgen de Setefilla, de Lora del Río, y la Virgen de Valme, de Dos Hermanas, quienes ya reposan sobre sus pasos procesionales en la Catedral de Sevilla. El club, como han recogido las cámaras de ElDesmarque, ha participado en esta semana tan especial depositando ramos de flores bajo sus faldones, dando así la bienvenida a tres de las devociones más señeras de la provincia.
Un detalle significativo del club, siempre comprometido con la fiesta más especial de la ciudad. Una tradición que se repite cada año en Semana Santa, cuando el Sevilla FC, con su presidente al frente, visita o presenta sus oraciones ante algunas de las imágenes que más vinculaciones tienen con el club, como lo pueden ser San Benito, La Sed, San Bernardo o Pino Montano.
Según las previsiones del CECOP, la Magna de Sevilla 2024 será un evento sin parangón en la ciudad. Se estima que puedan participar un cortejo de 4.000 personas y se concentren más de un millón de personas, triplicando lo usual de un Domingo de Ramos. La carrera oficial comprenderá entre la Catedral y el Paseo Colón, por donde desfilarán las ocho imágenes congregadas.