La última, como si fuese la primera. Jesús Navas acude a su cita con ElDesmarque como si nunca hubiese concedido una entrevista: educación en el saludo, una sonrisa tímida y alguna pregunta sobre la colocación del micrófono. Son más de 20 años de carrera, de entrevistas, de apariciones televisivas -cientos en este último tramo en la élite-, pero el de Los Palacios no ha cambiado. Su discurso, incluso su mirada, continúa siendo la misma de aquel niño que regateaba hasta los charcos. Lo hace, eso sí, con la experiencia de un futbolista de 39 años, con las tablas de un campeón de -casi- todo y con la emoción de la última vez. La última vez del eterno Jesús Navas.
Se ha enfrentado a los mejores, ha regateado a los mejores y, desde que Pep Guardiola aprovechase la lesión de un par de jugadores para colocarle como lateral, ha defendido a los mejores. Es por ello que Jesús Navas se siente mucho más cómodo en el verde que ante las cámaras.
Las preguntas, que son centros, las pone el periodista y él se convierte en Frederic Kanouté, al que destaca como su mejor compañero durante toda su carrera, para rematarlas todas con suavidad, con precisión y con cariño.
Jesús Navas afronta, a partir de este mismo mes de diciembre, una nueva vida. Tras 20 años en la élite, el jugador tendrá sus primeras Navidades tranquilas, con tiempo para vivir con su familia, sin viajes post año nuevo, pero admite que "mi vida es el fútbol, es lo que amo, y voy a sentir que me falta algo. Es una decisión por tema de salud, por lo que no es sencillo".
Sin embargo, Jesús Navas no es la primera vez que supera un contratiempo en su vida. El todavía capitán del Sevilla tuvo que regatear un complejo asunto personal, una importante ansiedad al viaje, para ser futbolista profesional.
Por entonces, a diferencia de la actualidad, hablar sobre la salud mental en un jugador profesional no era algo tan habitual, pero Jesús nunca lo escondió. "Soy un chico tranquilo, sencillo, no he cambiado desde el primer día. Llego al Sevilla con 15 años y en dos años prácticamente estoy en el primer equipo", recuerda antes de admitir que "fue un salto muy grande".
"Pasas de jugar en tu pueblo a hacerlo con el Sevilla. Para un niño como yo fue difícil de asimilar, pero bueno, mi vida es el fútbol, amo este deporte y todo salió bien".
Tal fue el salto de aquel chico que, tras debutar con Joaquín Caparrós, al que le señala como el entrenador -sin menospreciar al resto- más importante en su carrera "por darme la oportunidad", tras firmar años espectaculares como aquel 2010 donde fue campeón de Copa del Rey, y tras ganarse el cariño de toda Sevilla, Jesús Navas se marchó a la Premier League.
En Inglaterra, donde fue campeón de la Premier League, coincidió con Pep Guardiola, un técnico al que cataloga como "impresionante", un hombre "con ideas únicas". "Aprendí mucho de él, él fue el que me colocó como lateral. Se lesionaron Zabaleta y Sagna, me conocía del fútbol español y no dudó en ponerme".
Pero lejos de Sevilla, Jesús Navas también ha dejado su nombre -con oro- en la Selección Española. El '16' es campeón de todo con el conjunto nacional, es el futbolista con más títulos en la historia de la Selección y no envidia a aquellos que abrieron el camino en 2008.
"Dios sabe cuál es el momento de cada uno. Con la edad que tengo, me ha llegado otra oportunidad. Dios te pone en tu sitio y en tu momento, y yo estoy agradecido a Dios por todo, por los momentos buenos y los malos. No cambiaría nada de mi carrera, todo me ha ido bien, he ganado muchos títulos y he hecho feliz a mucha gente. Ha sido un camino impresionante".
Su gesto, su tímida sonrisa, cambia cada vez que escucha el nombre de Antonio Puerta. Hablar del malogrado lateral zurdo del Sevilla es hablar de una Leyenda y Jesús Navas no esconde su emoción.
Cuando se marche dejará el '16' a la espera de un nuevo canterano, pero Jesús Navas tiene claro el mensaje. "Que lo traten con cariños. Sabemos que Antonio Puerta ha sido clave en todo, en todos los éxitos, él ha sido el artífice, él metió el gol que nos dio el pase a aquella final. Después ha llegado mucho, pero es el número de Antonio. Yo lo he dado todo por él, lo he llevado con el cariño que él se merecía".
Antes de cerrar la entrevista, Jesús Navas se sonroja al escuchar que, a aquello de "escudo, afición y bandera" habría que sumar su nombre y aunque él no quiere más protagonismo de la cuenta, espera que su figura sea recordada "por la entrega, por el sacrifico, por darlo todo hasta el último día".
"A pesar de mis dolores, estos seis meses he querido estar con el equipo, ayudar a los jóvenes, creo que mis compañeros cuando me ven entrenar con mis dolores lo entienden: lo importante es darlo todo por el Sevilla", sentencia.
Fotografía: Kiko Hurtado
Entrevista: Pepe Jiménez | Basilio García | Chema Borrero.