Se acabó. Jesús Navas puso este domingo fin a su etapa como futbolista profesional. El duende de Los Palacios cerró en el Santiago Bernabéu una despedida de ensueño, colgando las botas con el privilegio de ser el futbolista más laureado de la historia del Sevilla FC... y de la selección española. Un ejemplo dentro y fuera del campo que deja un legado imborrable. Más allá de sus 15 títulos y los infinitos éxitos profesionales, el extremo, reconvertido a lateral en los últimos tiempos, ha logrado algo que muy pocos consiguen en este deporte: el cariño de todo el mundo. De amigos y compañeros, pero también rivales.
Atrás deja un palmarés envidiable. Cuatro Europa Leagues, una Supercopa de España, dos Copas del Rey y una Supercopa de Europa con el Sevilla FC. Una Premier League y dos Copas de la Liga con el Manchester City. Y además, el último superviviente del Mundial de Sudáfrica se retira con una Copa del Mundo, dos Eurocopas y una Nations League.
Todo un récordman que se lleva bagajes inalcanzables para la mayoría. El único futbolista en lograr cuatro títulos con España. El jugador más veterano en disputar una semifinal o final de Eurocopa. También el más longevo que ha vestido la camiseta del combinado nacional. Con 28 -uno por encima de Joaquín Sánchez, el que más derbis ha disputado en la historia. En total, Jesús Navas ha ganado 12, empatado diez y perdido solo en seis ocasiones ante el Real Betis. Sin ir más lejos, dice adiós al fútbol con una racha de once derbis consecutivos sin conocer la derrota.
Con el gol logrado frente al Getafe, Jesús Navas volvía a romper otro récord, convirtiéndose así en el jugador más longevo del club en marcar. Lo hizo con 38 años, 9 meses y 15 días. De esta forma, el capitán hispalense superaba a Sergio Ramos, quien precisamente ostentaba dicha efeméride tras marcar también ante el conjunto azulón.
Todo un ejemplo que guarda tras de sí una historia de superación. Para el que aún no lo sepa, Jesús Navas tuvo muchos problemas de pánico en sus inicios. Al por aquel entonces jovencísimo futbolista le entraban ataques de ansiedad cada vez que le tocaba viajar, solo por el echo de estar alejado de su familia. Esa debilidad psicológica le obligó a abandonar alguna concentración e incluso impedirle jugar con España.
Por ejemplo, en el verano de 2005 tuvo que abandonar la concentración del Sevilla en el Hotel Rompido Golf de Cartaya. Se marchó a los dos días, pues se apoderó de él la ansiedad. Fue el mismo motivo por el cual semanas antes abandonó la concentración de la sub21 y le impidió jugar el Mundial sub20 con la selección. Un obstáculo que le hizo no fichar por algún que otro club grande, como el Real Madrid.
Por suerte, y con mucha ayuda, el jugador pudo solventar esos miedos, firmar por el Manchester City, hacer historia con España y luego culminar su carrera en el Sevilla FC. Un ejemplo de superación que nos deja un legado imborrable.