El gran reto que afronta Akor Adams en el Sevilla FC

Marcar goles. Ese es el objetivo de un delantero centro. Una afirmación de perogrullo pero que no es tan exacta en el Sevilla FC, que busca poner fin a un problema que le viene golpeando con crudeza a lo largo de los dos últimos años. La gran asignatura pendiente de Víctor Orta, el talón de Aquiles del club y la principal carencia de una plantilla necesitada de goles. Mariano Díaz, Iheanacho y Alejo Véliz son los tres últimos fracasos de una dirección deportiva que busca disipar esas dudas, acabar con la 'maldición' del ariete y hacer ver una capacidad hasta ahora inexistente para descubrir talento en esa posición. Ese es el gran reto de Akor Adams.

Y es que la parcela ofensiva le ha dado muchos quebraderos de cabeza a Víctor Orta en estos dos años. La negativa de Fofana, el rechazo de Bozenik, el plantón a última hora de Juninho no es más que otro desazón al ya registrado por los números de Alejo Véliz, que se marchó sin ver portería, Mariano o Iheanacho, dos de los mayores fiascos que se recuerdan por Nervión en el presente siglo.

Sin ser Isaac Romero un goleador puro -al menos así lo demuestran sus números- Akor Adams aterriza en la capital hispalense para engordar unos registros ávidos de goles. El listón está por los suelos y los números no son difíciles de mejorar. Entre Isaac Romero e Iheanacho solo suman tres goles contra equipos profesionales en el presente curso y ninguno sirvió de nada. El canterano vio portería frente a Valencia, Real Madrid y Almería, pero los tres encuentros terminaron con derrota. 

Akor Adams... ¿la solución a la falta de gol?

Ese es el gran objetivo de Akor Adams, mejorar un bagaje que mantiene al Sevilla FC como uno de los equipos menos goleadores de España. El sábado, ante el Espanyol, necesitó de 25 remates para convertir gol. Superar los números de sus predecesores será pan comido. O eso se espera. De lo contrario, sería un nuevo fracaso que achacarle a Víctor Orta. El nigeriano no llega especialmente inspirado, pues solo la logrado tres tantos en los últimos seis meses.

Las expectativas no son desde luego esperanzadoras, pero a poco que sume será mejor que sus homólogos. Tampoco hay que agarrarse a un clavo ardiendo para encontrar ilusión. Hace solo dos años luchaba por la Bota de Oro, llegando al mes de diciembre como el máximo artillero de toda Europa. Síntoma inequívoco de tener cierta habilidad para encontrar portería. Será cuestión de confianza, regularidad y acierto. Ya lo demostró una vez. Ahora debe hacerlo en Nervión. La necesidad aprieta. Ese es su gran reto.