Es Noticia

Marko Dmitrovic y su ‘fracaso’ en el Sevilla: “Puede que no fuese el equipo para mí”

Dmitrovic, en un partido con el Sevilla (Foto: Kiko Hurtado).
Deletree conmigo: P E R I O D I S T A

El Sevilla FC tuvo en Yassine Bono a un portero de época, uno de esos que le hizo ganar partidos a montones e incluso títulos. Cuando se marchó al Al-Hilal, la portería parecía quedar cubierta con la presencia de Marko Dmitrovic, pero el serbio no funcionó en Nervión y tras tres temporadas acabó marchándose el pasado verano. Rescindió su contrato y fichó por el CD Leganés, en el que está volviendo a dar su mejor nivel.

El guardameta serbio ha analizado su difícil paso por el Sevilla en una entrevista con Relevo, en la que explica lo mal que lo pasó cuando se marchó Bono y tuvo que asumir la vitola de portero titular, algo que solo le duró unos meses. “Terminé mi última temporada en el Sevilla y sabía que lo mejor para todos era que saliese. Ese último año fue muy difícil para mí a nivel personal y profesional... No es que perdiese las ganas de demostrar, pero sabía que tenía que salir, cambiar de aires y de volver a ser yo, porque yo sé que si estoy al 100% soy un portero muy bueno y muy fiable. En Sevilla, sobre todo en el último año, no podía demostrar lo que era y notaba que era momento de volver a encontrarme. No me vuelvo loco para saber las razones: puede ser que no fuese el equipo para mí, que necesitasen otro perfil de portero... Sabía que el club tampoco me iba a parar a la hora de cambiar de aires, porque ambos veíamos con buenos ojos salir”, explicó.

Dmitrovic, ante Iheanacho, en el Leganés-Sevilla (Foto: AFP7/Europa Press).

Marko Dmitrovic analizó más asuntos relacionados con su paso por el Sevilla en la citada entrevista.

La sombra de Bono. “Era, en ese momento, uno de los mejores porteros del mundo, pero yo siempre he tenido ganas de trabajar. Después de muchos años, me encontré como portero suplente otra vez. No fue sencillo para mí, porque los tres años del Sevilla fueron muy duros, también con momentos puntuales buenos y positivos por los trofeos, pero el puesto de portero suplente es muy complicado. No puedes relajarte porque nunca sabes cuándo te va a tocar jugar y cuando te toque tienes que demostrar, y eso no es fácil si no tienes ritmo. En el segundo año, jugué bastante y le quité el puesto a Bono. Cuando se fue, sí que me vi proyectado como el número uno del Sevilla, pero en pretemporada pude hacerlo mejor, encontrarme mejor. Me puse una presión extra a mí mismo: ‘Ahora tienes que brillar, tienes que demostrar’. Y no. Tengo que disfrutar día a día y luego las cosas salen. Ese es el camino correcto. Me puse una presión de que tenía que hacer todo perfecto... pero no, tienes que rendir bien. Tenía que haber estado más focalizado a mi trabajo, pero no empecé bien. Estaba un poco frustrado porque no rendía bien”.

Suplente de Nyland. “En el tercer año, cuando Mendi me quitó, pasé un momento muy malo, sin ánimos y sin ganas. Tuve que reaccionar y no tenía tanta fuerza de revancha como otras veces. Estaba desgastado y era el momento de cambiar de aires. No tengo nada que reprochar al Sevilla, fueron tres años maravillosos y son cosas del fútbol. Hay muchos momentos buenos que recuerdo allí: debutar en Champions, ganar la Europa League, fui a la selección... Todo sirve como aprendizaje y proceso de vida y de fútbol”.

Su salida. “Tampoco podía esperar muchas ofertas porque no jugué mucho en mi último año. Tenía nombre, estaba en Sevilla, opciones podía tener, pero quería algo atractivo y bueno para mí, no quería ir a cualquier lado. Quería encontrar un club en el que volver a ser yo desde la mañana, cuando me despierto. Quería ir al trabajo con sonrisa, competir, sobre todo, conmigo mismo, exigirme al máximo, volver a ser el Marko de siempre. Tuve otras opciones, pero también tenía que encontrar la forma de hacer la rescisión con el Sevilla. Quería sentirme yo mismo, conseguir de lo que creo que soy capaz. Llegó la llamada del Leganés poco a poco, no fue de repente, y todo duró dos o tres semanas. Llegué, al final, a un sitio muy sano y positivo. Disfruto del día a día. Quería volver a ser el Marko de siempre, sentirme importante, volver a sonreír y trabajar duro, que es algo que en Sevilla perdí”.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar