Álex Menéndez dio el susto de la semana en Mareo después de sufrir una subluxación en una acción con Carmona. "Fue una jugada en la que fui al suelo. Carmona saltó por encima de mí, me quiso evitar, pero me pisó en la mano y se me abrió el dedo". Así describió el lateral la acción que le obligó a retirarse del entrenamiento del jueves con evidentes muestras de dolor. Sin embargo, un día después, Álex Menéndez respira más aliviado. Y es que en el momento de la acción llegó a pensar que "había roto el dedo, pero luego vi que podía moverlo y me quedé mas tranquilo". En esa línea, reconoció, "tenía mucho dolor y me mareé un par de veces".
Así, tras el primer diagnóstico, el canterano ha confirmado a través de una resonancia magnética que no sufre ninguna rotura en su dedo. Sin embargo, antes de conocer dicho resultado, comentó que "el cuerpo médico decidirá" si está disponible para viajar a Vitoria. "Espero no tener nada, que sea solamente el susto, y pueda seguir entrenando y trabajando", apuntó.
Respecto al próximo rival el canterano avisó que el Alavés "no ha sumado ninguna victoria y van a querer ganar sí o sí", lo que no quiere decir que el objetivo no sea "conseguir los tres puntos para seguir líderes en la tabla". Para ello consideró clave "estar muy atentos a las jugadas a balón parado".
Por último, en cuanto a su situación actual, no ocultó su deseo de disponer de "algún minuto" aunque subrayó que no se siente decepcionado por no tener más participación a pesar de la lesión de Canella. "El entrenador es el que decide los que mejor están para jugar", sentenció.