Una década después, Stefan Scepovic
Stefan Scepovic es la referencia indiscutible del Sporting con 8 goles en los 7 primeros partidos de Liga. El jugador, aún en propiedad del Partizán de Belgrado, acumula unos números sobresalientes que le sitúan como el mejor delantero de la categoría y con los mismos goles que Messi y Diego Costa. El '12' del Sporting se ganó desde el primer día a un Molinón que no echa de menos a sus pasados 'goleadores'. No en vano, los rojiblancos han carecido de un delantero notable en estos últimos años tras el traspaso de David Villa en el verano de 2003. Desde entonces han pasado muchos arietes con mayor o menor éxito como Calandria, Biagini, Congo, Karanka, Barral o Bilic, entre otros.
Y es que el ritmo de Scepovic es de récord con 8 goles en 7 partidos, lo que supondría un registro de 48 tantos a final de temporada. Una cifra, en realidad, inalcanzable que supera con creces los 24 goles del último Pichichi del Sporting en las botas de Quini, en el curso 1979-80 en la máxima categoría. Este honor también lo logró en 1977 en Segunda División con 27 tantos claves para el ascenso rojiblanco. Un dato ilusionante (la 'coincidencia' del pichichi con el regreso a Primera) que no pudo igualar ni el mismo David Villa. El último delantero que ilusionó al Molinón logró 18 goles en la temporada 2001-2002 y 20 en la 2002-2003 tras la que firmó por el Zaragoza. En ambas 'el guaje' fue superado por al menos un futbolista en la tabla de goleadores, y su equipo se quedó lejos del ascenso.
Así, una década después, el Sporting ha dado con un '9' que marca las diferencia y puede ser clave para el retorno a la máxima categoría. De momento, Kike García (Murcia), Vincenzo Renella (Lugo), Fofo (Ponferradina), Gerard Moreno (Mallorca), Linares (Recreativo), Borja Bastón (Deportivo), Arana (Recreativo) y Dani Nieto (Barça B) son sus rivales en la tabla de goleadores con tres y cuatro goles menos. Otros arietes contrastados como Víctor Casadesús, Aranda, Geijo, Yuri o Xisco no han empezado tan bien como el nuevo ídolo que necesitaba la afición.