El primer diagnóstico, a la espera de un estudio oftalmológico, señala que el futbolista canario sufrió una “contusión ocular con posible úlcera corneal”. Se la produjo en una acción en la que un atacante grana dejó su brazo hacia atrás y lo que pudo ser una uña de uno de sus dedos le dio en la zona afectada, ocasionándole la lesión.