Es Noticia

“Asturias necesita al Sporting y al Oviedo para volver a disfrutar del fútbol”

Antón Meana

La primera vez que Vicente Del Bosque (Salamanca, 1950) vio el mar fue en Asturias. Tenía 15 años, pero ese momento le marcó para siempre y por eso sonríe cuando escucha la palabra Avilés. El seleccionador español colabora con el libro ‘Un derbi solidario’, obra editada por el Grupo Nobel que sale hoy a la venta por 10€ y cuyos beneficios se destinarán íntegramente a la asociación Down Asturias.

-Para empezar, una pregunta fácil. ¿Cuál es para usted el mejor futbolista de la historia del Sporting?
No me gusta poner esas etiquetas ni elegir sólo a uno. Joaquín era un futbolista que podía haber fichado por clubes con más presupuesto, pero su fidelidad a unos colores le hizo quedarse siempre en Gijón y ser la bandera del mejor Sporting. Hablar del Sporting es hablar de Ferrero, de Mesa, de Ciriaco, de Quini, y por supuesto de su hermano Castro, con el que coincidí en las categorías inferiores de la selección. Eran grandes futbolistas y sobre todo buenas personas, como son los asturianos. Pero si tuviera que elegir a un jugador rojiblanco del que guarde un recuerdo especial es posible que me quedara con Uría, que jugó también en el Oviedo y era muy bueno.
-Sin embargo usted como seleccionador tira mucho de jugadores formados en la cantera del Oviedo…
 Nosotros tiramos de todas las canteras, nos encanta la formación. Y la del Oviedo ha dado en los últimos años buenos frutos. Mata ha sido un habitual en nuestras convocatorias, pero también Santi Cazorla viene mucho, en su día contamos con Adrián, un chico excelente, y más recientemente ha debutado Michu. Es una pena que el Oviedo no haya podido disfrutar de esta generación en Primera. Presencié muchos partidos de División de Honor en El Requexón. ¿Sigue siendo tan complicado acceder a esa ciudad deportiva? (Sonríe mientras pregunta, se le nota cómodo, cariñoso).
-¿Recuerda su primer partido en El Molinón?
 Recuerdo mi primer partido importante en El Molinón. Era el año 1973 y viajamos a Gijón con el Castellón para jugar la semifinal de Copa del Rey ante el Sporting. Pasamos a la final, aunque terminamos perdiendo ante el Athletic de Bilbao en el Vicente Calderón. Otra vez, ya vistiendo la camiseta del Real Madrid, fuimos a Gijón con los deberes hechos, ellos se jugaban salvarse y nos ganaron. La gente habló de pacto, pero lo cierto es que fueron mucho mejores que nosotros porque jugaban con la presión del descenso y nos encerraron en su área. El campo del Sporting siempre ha sido uno de mis favoritos para ir a jugar.
-¿Y el famoso partido con el gol de Santillana?
Pues si no me falla la memoria ese día ganamos jugando bien. Aguilar centró y Carlos nos dio la victoria como tantas veces. Fueron años en los que tuvimos mucha oposición. Primero el Sporting, luego la Real y más tarde el Athletic. Aquel equipo con Cundi, Jiménez, Morán y Redondo era una auténtica maravilla. En una ocasión ya estábamos celebrando la Liga en Zorrilla con Juanito de rodillas por el césped y tuvieron que decirle “levántate que ha marcado la Real en Gijón”. Ese día demostraron que además de grandes futbolistas eran excelentes profesionales, compitiendo hasta el último minuto del campeonato.
-En Oviedo aún se habla del último partido azul en Primera hasta la fecha, ya en el Nuevo Tartiere, con usted entrenando al Madrid y Solari marcado tras disparo de Munitis…
Normal, fue un partido vibrante. Creo que al poco tiempo nos tocó volver a ese estadio para jugar una eliminatoria de Copa del Rey. Y no me olvido de los partidos en el antiguo Carlos Tartiere ni de mis duelos con Radomir en la banda. 
-¿Al Sporting de los 70 le faltó ganar un título para ser eterno?
Tuvo una generación que era imposible mejorarla. Es muy difícil que vuelva a tener una generación como aquella. Daba gusto ver a ese equipo, de los más fuertes del campeonato, protagonista de citas inolvidables.
-¿Recuerda la época en la que tanto Oviedo como Sporting se veían las caras en Primera?
Claro, y eso que ya han pasado muchos años, si no me corregís desde finales de los 90. Ya sabemos los avatares que los dos han pasado en el tema económico y lo que hace falta es que se pongan las bases para que eso no vuelva a ocurrir, que haya una administración justa y rigurosa y que se cumplan los presupuestos con el fin de no vivir situaciones dramáticas, incluso de desaparición como han vivido otros equipos con solera. Lo que está claro es que Asturias necesita a los dos clubes para volver a disfrutar del fútbol como antes.
-¿Villa tiene cosas de Quini?
No creo que sean el mismo perfil de delantero. David es más estético y Enrique, siendo menos ortodoxo, tenía el vicio del gol. De Villa me quedaría con esa sangre fría del delantero, pero también con su toque de balón, algo que muy pocos tienen. Lo demostró en el Mundial de Sudáfrica con aquella vaselina ante Chile. Su seguridad ante el portero es asombrosa.
-La gente de Down Asturias trabaja duro para que niños con esa enfermedad tengan una vida más agradable. ¿En que puede ayudar el fútbol para hacer un mundo mejor?
El fútbol une. Para nosotros, para los profesionales, el fútbol debe estar por encima de todo. Debemos dar buena imagen, pensar en los niños que nos ven y transmitir valores de respeto. Nuestra selección, por ejemplo, está llena de catalanes, vascos, andaluces, asturianos, etc.. y la convivencia es muy buena. Ojalá pudiéramos trasladarlo a otros ámbitos de la sociedad. 
-¿El fútbol es solidario?
Absolutamente. Al margen de la pasión que genera es solidario en todos los sentidos. En el mundo de la discapacidad el deporte es muy necesario. A los niños hacer deporte les hace felices, les integra con sus compañeros, se encuentran mejor físicamente. Debemos ser muy cuidadosos con ellos y muchas veces no lo somos. Es fundamental tener una buena organización para que nadie se sienta ofendido. 
-Y para acabar. ¿Qué le aportan a Vicente Del Bosque los jugadores asturianos? 
No me gusta diferenciar a los jugadores por comunidades autónomas. Veo la portada de vuestro primer Derbi Solidario y pienso en Villa y Mata, dos chicos majísimos, siempre con una sonrisa, siempre con una buena mirada. Nunca hemos tenido problema con ellos y eso que no han sido titulares indiscutibles. Juan, por ejemplo, muy de su Oviedo, marcó en la final de Kiev contra Italia, partido que vi repetido hace poco y donde, honestamente, no se puede jugar mejor. Los dos centrales, los laterales, la gente del centro del campo… Jugamos como un equipo y esa es la clave del éxito.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar