El 'show' de Santos Pargaña

El árbitro fue el desagradable protagonista de la derrota del Sporting frente al Zaragoza. El colegiado la lió con dos expulsiones injustas de Luis Hernández y Nacho Cases, un penalti que no fue y completó su tragicomedia con el añadido final. 

Seis cambios, cuatro expulsiones y el parón por un penalti suponen tres minutos de tiempo extra. Esa al menos fue la apreciación de un debutante en la categoría como Santos Pargaña. El colegiado, que jamás había pisado el verde de El Molinón, comenzó fuerte anunciando su singularidad con las tarjetas amarillas que mostró a Iván Hernández y Nacho Cases en los primeros 10 minutos. 
Durante la primera parte, sin embargo, tuvo su cuota de protagonismo, pero no fue tan determinante como en la segunda. Así, ya con el 2-1, llegó la primera jugada polémica del partido, en la que Luis Hernández vio su segunda tarjeta amarilla (había visto la primera en la tángana del descanso) tras una mínima falta sin importancia.
Poco después llegó la expulsión del otro Hernández, Iván, quien no hizo gala de su veteranía al obstaculizar el progreso de un jugar rival. El árbitro, quizá, podría haber mostrado su benevolencia, pero este no era su estilo. Prueba de ello, cuando el Sporting aguantaba el 2-2 con 9 jugadores, Santos Pargaña señaló un penalti inexistente de Nacho Cases, lo que supuso la expulsión del canterano. Cuéllar lo paró, pero luego vino el 2-3 de Cidoncha. 
En esa línea, el colegiado completó el esperpento en los últimos instantes al decretar tres minutos de prolongación tras seis cambios, cuatro expulsiones (incluida la de Sandoval) o las protestas del penalti. Una situación final que definió la actuación de Santos Pargaña y su tragicomedia. Ahora, el Sporting, que en total sufrió cinco expulsiones por ninguna de su rival, pedirá explicaciones en Madrid.