Todo lo que rodeó al encuentro es para olvidar. El árbitro consiguió que varios miembros tanto del Zaragoza como del Sporting perdieran los nervios. El centro de todas las iras fue el segundo entrenador del conjunto maño que estuvo presente en cada una de las broncas que se sucedieron sobre el verde de El Molinón.
El pitido final de la primera parte terminó con varios golpes en el túnel de vestuarios, el peor parado fue Sandoval que recibió un puñetazo en la cara y terminó con el ojo amoratado por la agresión. La incidencia terminó con un abrazo y un beso entre los dos entrenadores. Las cámaras de Canal + captaron toda la secuencia y no parecía que fuera a suceder nada más.
Con la victoria ya en el bolsillo, el Zaragoza se retiraba del terreno de juego cuando varios jugadores se vieron envueltos en otra discusión. Los empujones y forcejeos volvieron a ser protagonistas en El Molinón. Entre todos destacaba un hombre de camisa que fue directamente a separar a Hugo Fraile. Raúl Lozano entró al campo para intentar solucionar los problemas y terminó encarado con un técnico del Zaragoza. La persona vestida con el chandal oficial del club visitante provocó con sus palabras a todo el que se cruzó por su camino. En el fútbol hay que saber perder, pero también saber ganar. En El Molinón ha quedado claro que en el equipo dirigido por Paco Herrera no conocen los buenos modales.
Lamentable por parte de los dos equipos, el señor de la camisa blanca no sale a separar si no directamente a armar bronca se ve en las imágenes, hay que ser mas imparcial, mal por las dos partes, dos no riñen si uno no quiere.