Una gran tarde de fútbol con El Molinón prácticamente lleno. Este es el objetivo de la afición rojiblanca, que ilusionada con el gran triunfo en Mallorca ya ha empezado a animar el ambiente a seis días del Sporting-Ponferradina. Para esta ocasión la Mareona promete rozar el lleno en El Molinón, recordando a aquellas tardes del último ascenso en los que el campo gijonés fue un auténtico infierno para sus rivales.
Y es que en este curso, en contraste con la temporada del último ascenso a Primera División, El Molinón se ha quedado con una mejor entrada de 16.030 espectadores frente al Deportivo en la jornada 5. Una asistencia menor y discreta teniendo en cuenta la regularidad del equipo, que lleva casi toda la competición en puestos de ascenso.
En todo caso del escepticismo inicial en relación con el ascenso se ha pasado a una ilusión real y generalizada tras la victoria en San Moix, lo que apunta a traducirse en la mejor entrada para recibir a la Ponferradina este domingo. No en vano la afición ya está promoviendo una concentración a las 15:30 horas en el garaje de El Molinón, coincidiendo con la llegada del equipo. Una iniciativa, junto a la buena marcha del equipo y la necesidad de volver a ganar de local, que promete el mejor ambiente de toda la temporada.
Así, el municipal gijonés podría rondar los 20.000 aficionados entre la venta de entradas y los casi 18.000 abonados con los que cuenta el Sporting. A estas alturas aún se desconoce el precio de las entradas, factor que en gran medida hará la diferencia entre una buena o gran entrada. En otras temporadas el club rebajó el precio de las localidades, aunque en el último partido frente al Recreativo la afición consideró excesivo el importe de las mismas.