Adiós a la 'espinita'

Andrés Maese III

Se acabó la mala dinámica de resultados en El Molinón para el Sporting. El conjunto rojiblanco consiguió una victoria que llevaba resistiéndose desde el comienzo del nuevo año. Carmona y Santi Jara marcaron para un equipo que no estuvo tan 'fresco' como en otras ocasiones.

Sandoval apostó por un equipo muy parecido al que jugó en La Coruña, el único cambio fue el obligado de Iván Hernández por el sancionado Mandi. El Alavés fue atrevido a domicilio, así como había anunciado el técnico rojiblanco en la previa del encuentro ante el conjunto vasco. El equipo de Mandía fue de los mejores equipos que pasaron por Gijón, con las líneas adelantadas y una idea clara de juego, vendieron su piel muy cara en un partido en el que el Sporting no fue muy superior a su rival. 

La primera mitad fue sosa y con pocas llegadas a las áreas, Borja Viguera demostró que no es el máximo goleador de la categoría por casualidad. El delantero dejó detalles de buen delantero y demostró que la portería rival no deja de tenerla en mente en ningún momento. Al Sporting le costó entrar en el partido debido, entre otras cosas al atrevimiento y la buena colocación del Alavés. El conjunto vitoriano dejó en El Molinón un sello poco habitual de los equipos que se encuentran en la zona baja de la tabla. A pesar de que el rival no se encerró en su área, el Sporting no encontró con facilidad las puertas del gol.
Por lo visto en el verde, Barrera no está. No es que el canterano haya hecho un mal partido, pero el rojiblanco no tiene el ritmo ni la constancia que solía demostrar cada fin de semana.
Lo que parece claro es que Lora se ha ganado un puesto en el once, el de Móstoles jugó su segundo partido consecutivo como titular y su ayuda en el centro del campo es esencial para la estabilidad del equipo.
El transcurso de la segunda parte no fue muy diferente al del primer acto. El aliño a un choque sin sabor lo puso Carmona con su gol. No fue una obra de arte, pero el mallorquín se aprovechó de un error defensivo para adelantar a los rojiblancos en el marcador.
El tanto del Sporting fue lo peor que le pudo pasar al Alavés, el conjunto vasco bajo la intensidad y Sandoval lo notó y actuó. Los cambios fueron inmejorables, Santi Jara, Isma López y Lekic fueron determinantes para conseguir lo que el equipo fue incapaz de hacer en Riazor.
Cuando parecía que el equipo iba a sufrir en los últimos minutos, un contraataque sentenció el partido. Lekic luchó por un balón que muchos daban por perdido y demostró lo que hay que hacer en ese tipo de situaciones. El serbio asistió a Jara para que el extremo se llevara la gloria. En la celebración Dejan le señaló con el dedo como recordándole aquella jugada en Valdebebas donde Jara no asistió al delantero.
El equipo se fue del estadio con la satisfacción del trabajo bien hecho y sobre todo con la tranquilidad de no haber fallado a su afición. La plantilla se ha quitado una espina que tenía clavada desde el partido de la primera vuelta en Vitoria, además La Mareona recibió el premio por el apoyo que demostró al equipo la semana pasada.